EL CASO DE GEORGE FLOYD COMO HERRAMIENTA DE MANIPULACIÓN (1ª. Parte) - INCIDE
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23 Feb EL CASO DE GEORGE FLOYD COMO HERRAMIENTA DE MANIPULACIÓN (1ª. Parte)

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POR: ARQ. CARLOS MARTIN QUINTERO ORCI

Ultimamente se ha estado escuchando hablar mucho de la canción “Lift Every Voice and Sing”, mejor conocida como “el himno negro”, compuesto en Estados Unidos a fines del siglo XIX, en el contexto racista de aquel entonces, en que a la población negra tenía que vivir como una comunidad separada, ya que no se le permitía integrarse plenamente a la sociedad, por lo que se veía forzada a vivir al margen.

Víctimas de prejuicios infundados que en casos extremos llegaba a linchamientos, no podían votar, no podían entrar a muchos lugares públicos, en los autobuses tenían que sentarse hasta atrás, no se les permitía utilizar los mismos baños o bebederos que al resto de la gente, y hasta tuvieron que formar su propia liga de béisbol profesional (la Negro League, bastante buena, por cierto), lo que, naturalmente, los llevó a desarrollar, hasta cierto punto, una cultura e identidad propias.

Pero hace ya mucho tiempo que se les reconocieron oficialmente sus derechos civiles. Por eso hoy resulta innecesario y puede incluso resultar contraproducente darle promoción a la mencionada canción. El himno de Estados Unidos, como el de cualquier país, es un símbolo de unión entre su población, independientemente de las razas y las creencias de las personas.

En el contexto actual, tener un himno específicamente para un segmento de la población por diferencias con otros, sólo puede contribuir a causar división. Pero esta es precisamente el arma de los movimientos socialistas: la polarización de la sociedad, el “divide y vencerás”. En Estados Unidos se apela a la lucha de blancos contra negros, así como también de civiles contra policías, de homosexuales contra heterosexuales, de liberales contra conservadores, etc.

Los problemas raciales aún existen en ese país, y tal vez nunca desaparezcan, aunque estaban ya muy disminuidos a comparación de décadas y siglos anteriores. Pero en estos últimos años, la izquierda se ha encargado de reavivar añejos rencores.

¿Recuerda usted el incidente de hace tres años, en el que George Floyd murió cuando fue arrestado por la policía? Lo que llama la atención acerca de esto es la forma tan sesgada en que muchos medios presentaron los hechos, lo que provocó que se dieran violentos disturbios en muchas ciudades de Estados Unidos, que incluyeron saqueos, incendios y hasta muertes. También hubo protestas en ciudades de otros países.

La narrativa fue que los policías que fueron a realizar el arresto de Floyd, tras intentar hacer este, al parecer, una compra con un billete falso, lo trataron de una manera tan brutal que provocaron su muerte. Los medios presentaron a Floyd casi como un santo, víctima del racismo, pese a que, de los cuatro policías que lo sometieron, uno es de origen asiático y otro de tez morena.

Sin embargo, la realidad de los hechos es muy diferente, tal como lo muestran las cámaras de video de los negocios del lugar y las body-cam de los policías involucrados y que se encuentran (mientras no ocurra otra cosa) disponibles en el internet. George Floyd, contaba con serios antecedentes criminales, y en ese momento se encontraba bajo los efectos de la droga (fentanilo).

Después de pagar con el mencionado billete, un empleado de la tienda llamó a la policía. Dos de ellos arribaron a tiempo para detener a Floyd, cuando éste y sus dos acompañantes estaban en un vehículo (con Floyd como conductor), ya para retirarse. Floyd salió del carro y fue esposado y llevado a sentarse en la banqueta.

Uno de los policías estuvo hablando con él, mientras que el otro lo hacía con los acompañantes (los oficiales Derek Chauvin y Tou Thau todavía no llegaban al lugar). Esto duró un par de minutos. Finalmente pusieron de pié a Floyd, y aunque éste estaba muy asustado, cruzaron la calle sin ningún contratiempo hasta donde estaba la patrulla en que se lo iban a llevar.  Ahí fue cuando comenzaron los problemas.

Cuando intentaron que el arrestado entrara a la patrulla, éste comenzó a agitarse y a resistirse. Se dió así un forcejeo entre este y los policías. Para entonces Chauvin y Thau acababan de arribar al lugar. Finalmente, ante la imposibilidad de introducirlo al vehículo, probablemente dándose ya cuenta de que estaba muy drogado y en malas condiciones, y mientras llegaba la ambulancia, optaron por mantenerlo sujeto, tendiéndolo sobre la calle, y fue cuando los policías se pusieron sobre él, con uno de ellos –Derek Chauvin- poniéndole la rodilla sobre la parte lateral del cuello (continuará).

Carlos Martín Quintero Orcí

arqcquintero@yahoo.com

Puntos curriculares:

*Arquitecto con experiencia en todo tipo de proyectos.

*Colaborador de INCIDE desde el 2001.

*Historiador aficionado de la ciudad de Hermosillo.

*Escritor en diferentes medios acerca de diferentes temas.

*Fotógrafo del paisaje y de la construcción.

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