FOMENTEMOS EL GUSTO POR LA LECTURA - INCIDE
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23 Dic FOMENTEMOS EL GUSTO POR LA LECTURA

Hoy vivimos en una época en que recibimos mucha información, al tiempo que, paradójicamente, hay mucha ignorancia y confusión. ¿Porqué? Porque, en términos sencillos, mucha de la información es falsa o tendenciosa, y como la gente generalmente no verifica, no investiga, no compara, pues se queda con aquello que está más difundido o que se adecúa más a su forma de pensar. No es raro escuchar a alguien sostener una idea que evidentemente está equivocada, tan sólo porque lo leyó en el periódico de su preferencia o porque salió en un video de Youtube.

Esto se debe a que hoy no se promueve la cultura, el aprender a pensar, a usar la imaginación. Y ahora en nuestro país, las cosas están aún peor con el nuevo sistema educativo oficial, que de pilón adoctrina a los chamacos en comunismo, ideología de género y libertinaje sexual. Y si bien es cierto que hay jóvenes brillantes, la juventud actual, en términos generales, tiene mucha menos capacidad de análisis que las generaciones anteriores.

Y ahora, con el uso cada vez más recurrente de la inteligencia artificial, el problema no es el avance de ésta, sino el retroceso de la inteligencia natural. En cierto episodio de una serie de televisión de los años 60’s sale una computadora a la que, dándole instrucciones, escribía instantáneamente novelas por sí sola. En aquellos años, más que ficción, era pura fantasía. Pero ahora, con la inteligencia artificial, eso ya está muy cerca de lograrse.

Se están perdiendo habilidades del pensamiento por depender tanto de las máquinas. En una ocasión fui a la tienda, siendo $86.00 el total de la compra, y pagué con un billete de $100.00. En circunstancias normales, calcular cuánto hay que dar de feria es extremadamente sencillo. Una simple operación mental y ya. Pero el joven que me atendió tuvo que usar la calculadora. Mala idea la de permitir hoy el uso de esos dispositivos desde la escuela primaria.

Un buen modo de promover más la cultura es el de inculcar el gusto por la lectura, un hábito con muchos beneficios: desarrolla la capacidad de comprensión, mejora la ortografía, mejora la capacidad de síntesis, estimula la imaginación, mejora la manera de expresarse, alimenta el vocabulario, ayuda a la concentración, aumenta el conocimiento, reduce el estrés, ayuda a dormir mejor, etc.

Hay un estudio que afirma que el país donde más libros se leen por persona al año es Finlandia, con un total de 47, mientras que aquí en México, más del 80% de la gente afirma no haber leído ni siquiera un libro al año. Los más ávidos lectores en nuestro país leen dos libros y medio. La UNESCO calcula que sólo tenemos un 2.8% de lectores regulares de libros.

Pero la utilidad de la lectura no quiere decir que haya que leer de todo. Es mejor leer libros que dejen algo positivo o algún nuevo conocimiento en el lector. Porque no todos los libros son buenos. Cada persona va formando su criterio y su forma de ser de acuerdo a la información que recibe del trato con otras personas (familiares, amigos, maestros, etc.), de la televisión, de las canciones de moda (cuyas letras dejan hoy mucho qué desear), y por supuesto, los libros, que pueden ser formativos, o por el contrario, nocivos.

Por eso hay que darles su justo valor. Porque así como hay a quienes no les interesan los libros, hay también quienes se van al otro extremo y los ponen en un pedestal, independientemente de su contenido, de manera que se rasgan las vestiduras cuando un libro va a la basura o es destruido, aunque esto se deba a que es nocivo, lo que no es censura, sino sentido común.

Las editoriales producen muchos libros, y para venderlos, presentan algunos como “best sellers”, es decir, de los más vendidos. Obviamente, nadie se va a tomar la molestia ni el tiempo para averiguar si esto es cierto o no. Otra técnica es aprovechar el morbo del público para presentar los libros como controversiales o de índole sexual. Así que, en caso de duda a la hora de comprar uno, lo mejor es buscar información en fuentes confiables o asesorarse con personas de buen criterio, para no terminar comprando un mal libro. Hay que considerar que es preferible leer un buen libro que varios libros que no aportan nada bueno.

Por último, aprovecho para desearles a todos ustedes que tengan una feliz navidad y año nuevo, y que las bendiciones de Dios, nuestro Señor, lleguen a todos sus hogares. Y si no halla usted qué regalar a alguien en esta navidad, pues un buen libro sería muy adecuado.

Carlos Martín Quintero Orcí arqcquintero@yahoo.com Puntos curriculares: *Arquitecto con experiencia en todo tipo de proyectos. *Colaborador de INCIDE desde el 2001. *Historiador aficionado de la ciudad de Hermosillo. *Escritor en diferentes medios acerca de diferentes temas. *Fotógrafo del paisaje y de la construcción.

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