El término “feminismo” fue asociado por primera vez con los derechos de las mujeres por el filósofo francés y utópico social radical Charles Fourier en 1837. Usó el término francés féminisme para hablar de empoderar a las mujeres. La palabra inglesa “feminismo” es una anglicización directa de féminisme, pero la palabra francesa original se puede desglosar etimológicamente. Sus orígenes están en el francés antiguo feminin, que proviene de la palabra latina femina, que significa “mujer”, y –isme proviene del sufijo latino –ismus, que convierte un sustantivo en una práctica, sistema o doctrina.

El término “feminismo” apareció por primera vez en inglés en 1841, pero originalmente no tenía una asociación política, solo se señaló que algo estaba relacionado con las mujeres. Llegó a hacer referencia a la política progresista de las mujeres en la década de 1890 con el movimiento por el sufragio femenino (ahora llamado la “Primera Ola” del feminismo).

Mucho tiempo ha pasado desde esa primera ola del feminismo, bastantes luchas y variadas connotaciones para este término. En un principio se pedía estudiar, ser tomadas en cuenta, trabajo justo y votar. Estemos o no de acuerdo con el actuar de los grupos feministas cada mujer que esté viva en este 2023, sin importar su edad, se ha beneficiado de muchos de los movimientos feministas: estudiamos, trabajamos, votamos, podemos divorciarnos, podemos vestirnos a nuestro total gusto, salir con amigas y amigos, vivir solas, entre otros puntos.

Al estar cerca la conmemoración del día de la Mujer, que por cierto lo festejamos por todo lo alto, me pregunto: ¿realmente qué logramos?, sinceramente me atrevo a decir que realmente hemos perdido mucho de nuestro lugar en el mundo. Durante la segunda mitad el siglo XX los grupos feministas además de tener sus propias luchas se unieron para apoyar el medio ambiente, el amor por los animales, a grupos gay y transexuales y más.

Cada persona es libre de escoger sus luchas, y lo celebro. Pero veamos… en pleno siglo XXI es muy fácil violar, abusar, acosar y matar a una mujer, sin que se encuentre al culpable y mucho menos encarcelarlo. Sólo por mencionar un caso reciente, a principios de febrero asesinaron a una chica en la Ciudad de México que había denunciado a su novio, pero como no tenía señales de agresión no le hicieron caso, unos días después apareció muerta. En pleno siglo XXI, si eres mujer y llegas a poner una denuncia se burlan, te enfrentan, te ofenden o humillan. En pleno siglo XXI si los familiares llegan a poner una denuncia por que su hija, esposa, hermana o madre desaparecen, el primer comentario es que quizás se fue con el novio.

Es muy difícil detener al culpable, aún con pruebas y en ocasiones con confesión de culpabilidad, no se le da cárcel, porque por alguna extraña razón siempre están mal integradas las carpetas. Pero matar, golpear o maltratar de alguna manera a una mascota te dan hasta 40 años de cárcel prácticamente de inmediato y las carpetas de investigación siempre están bien integradas. Conozco a varias mujeres activistas por los derechos de los animales y son feministas.

En un campeonato de natación femenil la ganadora fue una persona transexual, de igual forma en una carrera de ciclismo femenil en Inglaterra. Los concursos de belleza, donde tradicionalmente participan mujeres, actualmente los ganan personas transexuales. ¡mujeres, despertemos! No importa lo hermoso que se puedan ver, no importa cómo se sientan desde niños, ni todas las hormonas que tomen ¡son hombres!, su ADN siempre lo dirá. Tienen todo el derecho a vivir como quieran, pero, deberían tener sus concursos y campeonatos.

Recordemos a todas las mujeres que lucharon por lo que hoy tenemos, como MUJERES, las libertades de las que gozamos, aunque no estemos de acuerdo con su forma de pensar y estilo de vida. Como MUJERES defendamos nuestros espacios ganados con justicia y derecho. Defendamos la vida, porque sólo las MUJERES la damos. Defendamos la familia, porque la MUJER es su principal pilar. No olvidemos lo mucho que valemos, porque Dios nos hizo perfectas.

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Ana Lidia Moreno Ríos

Licenciada en Letras. Asesora financiera, inmobiliaria y de seguridad patrimonial. Directora de TS Bienes Raíces. Miembro de ASAIS y MULIV. Agente de RGA Promotoría. Colaboradora de Semanario Primera Plana en materia inmobiliaria, Ex Presidenta de AMPI Hermosillo (creadora del Foro Inmobiliario)  y miembro del Consejo Técnico de Consejo INCIDE, A.C.

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