13 Feb MAYOR INFRAESTRUCTURA LOCAL
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MAYOR INFRAESTRUCTURA LOCAL
Siempre hemos pensado que es pecado quedarte de brazos cruzados cuando algo se presenta si tienes la capacidad cultural, académica, financiera, creativa o de cualquier otra índole para participar en las soluciones.
A finales de 2008, inmersos en grandes obras estatales que dejaban sin posibilidad de crecimiento a los medianos y pequeños contratistas, había que pensar y repensar en un esquema que generara proyectos y obra poco competida, pero de gran beneficio social, sobre todo para comunidades pequeñas, que nos daría oportunidad de tener trabajo, ya que la gran mayoría de constructores que no tenían acceso a los grandes consorcios.
Entre 2009 y 2014 desarrollamos, como Consejo INCIDE, un importante programa sobre la detección de necesidades básicas de 57 los municipios con población menor a 20 mil habitantes en el estado de Sonora.
De dicho análisis, que obtuvimos de visitar cada uno de ellos, de escuchar a sus pobladores, de analizar las inversiones anteriores, proyectos no realizados y promesas incumplidas, logramos determinar 1,074 necesidades primordiales que en ese momento se requerían, razón por la cual, llamamos MIL al programa; y posteriormente pusimos el nombre “Mayor Infraestructura Local”.
Logramos determinar, desde entonces, buscando una acción lógica que generaba esa problemática a lo largo del tiempo, las necesidades eran evidentes pero las acciones nulas.
Veíamos con preocupación como las zonas fronterizas serían afectadas fuertemente por la falta de productividad, la reciente, en ese entonces, Ley SB 1070 y la falta de oportunidades educativas en los jóvenes; un cocktail perfecto para el fomento de actividades ilícitas, que lamentablemente prosperaron en muchas regiones del estado.
Era incomprensible para nosotros, como simples ingenieros, cuestiones tan elementales no hayan sido atendidas, todo nos llevaba a la falta de recursos para desarrollar la infraestructura y cada pregunta que íbamos respondiendo nos abría otra interrogante.
Los recursos no podían aterrizarse por la falta de gestión de los alcaldes, por la falta de rentabilidad electoral para los diputados y por la ausencia de interés económico de los posibles contratistas que podrían ayudar con promesa de contratación, todo por no contar con una seguridad de que invertir en ello, se les aseguraría el otorgamiento de las obras, por un lado por no ser permisible en algunos casos por la Ley de Obras Públicas y por el otro, la culminación de los periodos administrativos.
¿Y por qué no podían los alcaldes acceder a los recursos? pues simple, no contaban con los estudios técnicos o proyectos ejecutivos para poder pelear esos recursos ante la Secretaría de Hacienda Estatal o Federal, aún que los mismos estuvieran etiquetados, cayendo imperdonablemente en el famoso subejercicio, mismo que era aprovechado de otras maneras para proyectos específicos que estaban a la espera de la ausencia técnica de los municipios rurales.
Aunado a esto, decidimos empatar una solución integral a los municipios, es decir, no solo pensar en satisfacer sus necesidades básicas, sino lograr potenciar su geografía, actividades productivas actuales, turismo o detonar nuevas vocaciones, misma que nos ayudaba a fortalecer nuestro modelo original de generar infraestructura que impulsara las regiones y que reactivara la actividad de la construcción.
El 2010, logramos demostrar nuestra teoría, en el primer proyecto que se convertía en realidad, el parador turístico y rehabilitación del museo del Bacanora en el Municipio de Bacanora, Sonora; pero para ello, hubo también que crear el escenario, el Festival del Bacanora que hasta la fecha se celebra, pero ahora con la participación de más de 25 municipios.
Cabe aclarar, que el recurso de las obras lo ejercían directamente los presidentes municipales, apegados a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionadas con las mismas, es decir, nuestra meta era activar al sector construcción en su conjunto, no realizar las obras.
Este programa, lo desarrollamos con jóvenes de servicio social estudiantil, como una prueba fehaciente que se puede llevar una verdadera vinculación estudiantil con problemas de la sociedad civil y brindar soluciones factibles, realizables y hacerlos ir más allá, enseñarles a utilizar las herramientas que brinda la instrucción académica.
Descubrimos y desarrollamos conceptos como gobernanza, infraestructura resiliencia, sostenible y sustentable, términos y acciones hoy por hoy que empiezan a hacerse más comunes.
Aunque el programa fue exitoso y fue galardonado en dos ocasiones, se vio frenado principalmente por el derrame del Río Bacanuchi, que afectó a muchos municipios de la zona del Río Sonora y cambiaron el orden y rumbo de los intereses gremiales, políticos y económicos del momento, pero los momentos actuales hacen un llamado urgente al Dos Mil ¿quieres hacerlo realidad?
MA y MPC ING. JESÚS GUILLERMO MORENO RÍOS / Docente Universitario en UNISON, UNICI y CLEA. / Presidente del Consejo INCIDE, A.C. / Nodo Regional Noroeste de ARISE Mx / Especialista en Gestión y Transferencia Financiera de Riesgos. Incide.guillermo@gmail.com What´s App: https://wa.me/5216622570688