Prácticamente cerramos este año 2020 tan sui géneris. Cada uno tendrá su historia, sus anécdotas. Todas y cada una tiene su importancia. Nos acercamos a ese tiempo de revisar nuestros actos y nuestras balanzas, tanto material como espiritualmente. Mucho se ha escrito respecto a lo que debimos aprender en este tiempo de contingencia. Mucho nos han invitado a reflexionar sobre el amor a la familia y valorarla. Tenemos mucha tarea y yo les dejare más.

Entre las cosas que debimos aprender es a proteger nuestro patrimonio, nuestra salud y a nuestra familia, y me podrán argumentar “ya está muy trillado”, y yo les preguntaré: “¿ahora si están preparados?”, si, si todo lo de aprender, de cuidarnos, de quedarnos en casa, de prepararnos más, está muy trillado, quiere decir que ya contamos con seguros médicos, para nuestros negocios, para nuestro patrimonio, ya cambiamos hábitos, ya iniciaste un plan de ahorro, o al menos compraste una planta para empezar tu jardín. Increíblemente aún hay familias que no cuentan con algún tipo de plan “B”: en cuestión de ahorro, salud, educación; pero, la falta de recursos también entró a nuestras casas, y es un impedimento, en ocasiones, para lograr nuestras metas a tiempo, a nuestro tiempo.

Algunas familias conocidas decidieron en esta Navidad no hacer el tradicional intercambio de regalos, unos por cuestiones económicas, otros por solidaridad con las personas que perdieron su trabajo, otros por que decidieron afianzar sus servicios médicos y proteger su patrimonio. Los tres casos son muy válidos:

• Por cuestiones económicas: no hay vuelta de hoja, el dinero no se puede estirar. Los gastos fijos como: agua, luz, internet y comida son primero.
• Por solidaridad con las personas que perdieron su trabajo: muy loable esta acción y quizás en la intimidad de la familia decidieron apoyar a otras familias.
• Afianzar sus servicios médicos: que Bendición que puedan hacer este acto de seguridad para cada uno de los miembros de la familia o al miembro que más lo requiera.

Te daré una pequeña lista de regalos que puedes hacer algún miembro de tu familia o para ti, verás que no es bromoso ni tienes que desembolsar grandes cantidades de dinero:

• Gastos médicos menores: te cubre servicio médico por accidentes, cuenta con seguro de vida y gastos funerarios, lo puedes encontrar desde $600.00 ANUALES.
• Protección infantil: cubre servicio médico por accidentes (no deportes), desde $ 350.00 ANUALES.
• Segucáncer: desde $ 7.00 diarios con la mejor protección médica en cualquier caso de cáncer en hombre o mujer.
• Protección para tu hogar o negocio (incendio, inundación, robo, responsabilidad civil) desde $120.00 mensuales

También hay regalos que pueden subir un poco su valor, pero, de igual manera son tranquilidad para ti y los tuyos:

• Seguro de vida, con esto dejas protegida a tu familia en caso de fallecimiento, que puedes obtener desde $3,500.00 mensuales
• Plan de retiro, te sirve para garantizar tu estabilidad económica después de los 65 años, aunque cuentes con algún tipo de jubilación, puedes acceder algún plan desde $499.00 al mes
• Seguro de gastos médicos mayores, para asegurar la salud de tu familia

Hace poco le ofrecí un plan de retiro a un chico de 24 años, que es emprendedor y no quiere tener patrón, por lo que es muy necesario empezar de ya con un ahorro para su jubilación. Le gustó el esquema, revisó los beneficios extras, entre los que están pago de suma asegurada por invalidez total o parcial y gastos funerarios y me preguntó si podía pagar uno así para sus papás. Se decidió por los tres y este fue su regalo de Navidad familiar. Me comentaba: “aunque tienen seguro social, que se sientan más tranquilos y yo también”. Para mi interior dije: Bien!

Para los que somos católicos, el próximo domingo 29 de noviembre comienza el tiempo de Adviento, un tiempo para reflexionar y organizar nuestra vida antes de Navidad. Al pie del bello árbol, que cada uno tendrá en su hogar, y junto al belén se dejan tolos los regalos, unos envueltos con elegante papel y otros con calor del alma. En lo personal este tiempo es para mí de grandes cambios interiores y exteriores. Tiempo de reconciliaciones, pero, también de cerrar círculos. Y este cierre de año será doblemente especial, aún con la pérdida de familiares y amigos, es un empezar de nuevo, de verdad, con experiencia y sabiduría. Así que, a revisar esos regalos que daremos, que lleven papel elegante, claro, pero, también el calor de nuestra alma.

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Ana Lidia Moreno Ríos

Licenciada en Letras. Asesora financiera, inmobiliaria y de seguridad patrimonial. Directora de TS Bienes Raíces. Miembro de ASAIS y MULIV. Agente de RGA Promotoría. Colaboradora de Semanario Primera Plana en materia inmobiliaria, Ex Presidenta de AMPI Hermosillo (creadora del Foro Inmobiliario)  y miembro del Consejo Técnico de Consejo INCIDE, A.C.

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