22 Oct EN MÉXICO VIDA Y FAMILIA ESTÁN SIENDO FUERTEMENTE ATACADAS
Otras Publicaciones de la Semana:
POR: ARQ. CARLOS MARTIN QUINTERO ORCI
¿Quién no ha soñado alguna vez con viajar al pasado, para ver su ciudad como era antes, y para vivir la vida de entonces: más tranquila y sencilla? Claro que uno no podría decir “vengo del futuro” sin riesgo de terminar en el manicomio, y más aún si contáramos las inverosímiles cosas que estaban por venir:
*Las autoridades van a reconocer como “matrimonios” a las uniones homosexuales y a quien se manifieste en desacuerdo se le va a acusar de “discriminación” y hasta se podrá proceder legalmente en su contra.
*En muchos lugares se va a legalizar el aborto, y en algunos países habrá grupos de mujeres que marcharán como enajenadas, vandalizando todo a su paso, agrediendo, y exigiendo todavía más libertad para el aborto, y que –en el caso de México- la policía no sólo no las arrestará, sino que incluso pondrá a vigilar (más bien a observar) sólo a policías mujeres, para no “ofender” a las delincuentes.
*Se pervertirá a la niñez en las escuelas, aún contra de la voluntad de sus padres, dándoles clases de sexo y haciéndoles creer que la homosexualidad es tan sólo otra expresión normal de la sexualidad (los padres de familia que se opongan a esto, en Canadá por ejemplo, podrán llegar a retirarles la custodia, y en Alemania incluso podrán llegar a ser encarcelados).
*En muchos lugares se permitirá a parejas homosexuales adoptar hijos.
Es obvio que nadie nos iba a creer. Pero desgraciadamente ya está sucediendo. Claro que tales hechos, tan repentinos y generalizados, no son circunstanciales, sino que responde a presiones de grupos internacionales, como el Banco Mundial, la Fundación Ford, y Planned Parenthood, muchas veces coludidos con autoridades locales.
Y es que para las grandes potencias y grupos hegemónicos, una población numerosa, con educación, valores y sentido común, además de una sólida institución familiar, al ser fuente de progreso (como lo demuestra la historia), son un obstáculo para sus planes. Por eso, durante muchos años se promovió la anticoncepción con la mentira de que el mundo está “sobrepoblado”, y hoy se promueve el aborto (con el eufemismo de “derechos reproductivos”) y la homosexualidad. De esta última, la caja de pandora se abrió en 1973, cuando la Asociación Psiquiátrica Americana, sucumbiendo ante la intensa presión y amenazas del movimiento homosexual, determinó -sin estudios científicos ni evidencia que lo probara, sino simplemente por votación- que la homosexualidad no es un desorden mental. Y de ahí pa’l real.
En el caso de nuestro país, hubo muchos intentos para imponer estas ideas, pero los gobiernos estatales los frenaban. Finalmente, apuntaron más arriba, y así, con la ayuda de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), además de los múltiples cambios -140 tan sólo por la LXIV Legislatura (2018-2021) del Congreso de la Unión- que se le han hecho a la Constitución, ahora comienzan a tener éxito, imponiendo las cosas de arriba hacia abajo, aunque esto signifique violar los límites establecidos. Así, los ministros de la SCJN, para dictaminar a favor de la ideología de género y del aborto, con el claro propósito de forzar a cambiar las constituciones estatales en favor de esas movidas, violaron:
*La Convención Americana de Derechos Humanos, que en su artículo 4 consagra el derecho a la vida desde el momento de la concepción.
*El pacto federal y la soberanía de los estados al imponer límites a su capacidad constitucional.
*Su propia jurisprudencia y sus competencias, que no son legislativas.
Y además exigen que se reforme la ley que regula la objeción de conciencia, para obligar a los médicos –contra su razón de ser que es la de salvar vidas- a practicar abortos. Y de pilón, ahora que andan desatados, también buscan que cualquier niño –desde los 9 años de edad- pueda solicitar, sin el consentimiento de sus padres (violando así la patria potestad), la modificación de sexo en su acta de nacimiento. Y aún falta por agregar las nuevas aberraciones que se les vayan ocurriendo.
Es una situación muy grave, porque con todo ello demuestran que no somos los mexicanos a quienes sirven, y que no les importan en lo más mínimo nuestros valores y costumbres. Y entonces, si pueden llegar al extremo de forzarnos a actuar en contra de nuestros principios y convicciones más profundas, ya después les resultará más fácil obligarnos a cualquier otra cosa, lo que sea. Dictadura, pues.
Este es el ahora o nunca de nuestra historia. El pueblo de México debe dejar de lado temores y apatías, y manifestarse abiertamente en contra de la destrucción de nuestro modo de vida y de nuestras libertades. Si no, después será demasiado tarde. Si destruyen a la familia y el derecho a la vida, destruyen a México. Por ello, es necesario juicio político contra los ministros, ya que invaden la esfera legislativa, atentando contra la soberanía de los estados, en aras de la disolución de la sociedad mexicana. Se supone que la SCJN está para servir a México, y no México para servir a la SCJN y menos aún a intereses extranjeros.
Carlos Martín Quintero Orcí
Puntos curriculares:
*Arquitecto con experiencia en todo tipo de proyectos.
*Colaborador de INCIDE desde el 2001.
*Historiador aficionado de la ciudad de Hermosillo.
*Escritor en diferentes medios acerca de diferentes temas.
*Fotógrafo del paisaje y de la construcción.
Se permite el uso, distribución y difusión del contenido publicado en http://consejoincide.org/ toda vez que se cite la fuente, al autor, se vincule al artículo en nuestro sitio web y se mantenga la intención del contenido.
Su contenido es responsabilidad del autor y no refleja necesariamente el punto de vista de manera general de Consejo INCIDE, A.C. / Revista INCIDE, pero con la libertad de expresar y compartir de manera individual sus opiniones y dando nuestra plataforma la oportunidad de dar a conocerlas.