Sobrevolando los incendios forestales Parte 1 - INCIDE
22062
post-template-default,single,single-post,postid-22062,single-format-standard,vcwb,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,side_area_uncovered_from_content,qode-theme-ver-8.0,wpb-js-composer js-comp-ver-5.0.1,vc_responsive

20 Abr Sobrevolando los incendios forestales Parte 1

Otras Publicaciones de la Semana:

Mi teléfono celular no dejaba de sonar, y la realidad es que lo último que pasaba por mi cabeza era atenderlo, pues en ese momento estaba descansando y no quería que interrumpieran ese ritual en el que uno se somete para pensar en la inmortalidad del cangrejo y del escuadrón de la muerte que existe desde hace años en mi colonia, había sido una jornada larga en la industria en la que me encuentro y decidí no atender mas avisos del teléfono.  Sin embargo, fue tanta la insistencia y mayor mi sufrimiento de estar escuchando las alertas y notificaciones que tuve que atenderlo, cuan grande fue mi asombro al darme cuenta que eran varios números telefónicos de donde me llamaban y de inmediato vino a mi mente que se trataba quizá de alguna extorsión, entre alguno de ellos reconocí un numero, y era de mi gran amigo “el chino”, hombre de estatura baja, moreno, ojos grandes como si todo el tiempo le sorprendieran las cosas y de cabellos necios que le hacían honor al sobrenombre, de buen corazón, respetuoso, noble  y entregado como nadie a su trabajo en la gestión de riesgos y emergencias.

            Al leer su número, de inmediato pensé que algo le sucedía o que estaba en un gran aprieto y por eso me llamaba, al contestar alcancé a escuchar de fondo un gran barullo que incluía todo tipo de voces, herramientas y gritos como dando órdenes, como si de una emergencia se tratase…y sí, estaban a punto de salir a atender una de ellas.

  • ¿Qué pasó mi chino?, le dije, que gusto poder escucharte, tenía tiempo que no sabía de ti, perdón por no contestar a tiempo pero estaba atendiendo otras cosas (no podía decirle en ese momento que lo que menos quería era contestar el teléfono)
  • Don Fede (siempre me ha hablado con ese respeto que lo caracteriza) disculpe que lo moleste, pero quería informarle algo…
  • Si dime…
  • Es que recuerdo que la ultima vez que platicamos, me dijo que cuando hubiera un incendio de tipo forestal, le avisara para ver si podía ayudarnos con ese su aparato con el que toma las fotos y videos en el aire y pues llegó la hora.  Aquí a escasos 20km, nos reportan un incendio de pastizal que se está saliendo de control y la arbolada está muy alta. Hay algunas casas que corren peligro, pues están en esos terrenos despoblados y algunas tienen hasta animalitos de pastoreo.
  • Lo único que llegue a contestar en ese momento fue: ¿cuánto personal está atendiendo la emergencia?, como si con eso pudiera arreglarlo, pero los nervios me traicionaron.
  • En este momento Don Fede, voy yo y cuatro compañeros más, en el lugar del incidente ya se encuentra mi Director con una cuadrilla de cinco personas que se adelantaron para subir a la loma y abrir brechas.
  • Mándame tu ubicación, fue lo ultimo que le contesté y colgué completamente emocionado, pues era mi oportunidad para demostrar la valía de los drones en este tipo de emergencias.

            Y no era para menos, la temporada de estiaje estaba en su máximo apogeo, las temperaturas rondaban los 34º Centigrados, el índice de humedad era apenas del 30% y los vientos empezaban a sentirse, si a eso le sumamos que la vegetación estaba prácticamente seca debido a que estaba por culminar la temporada de invierno, pues tenía las condiciones perfectas para que el incendio se saliera de control.

            En ese momento ni tardo ni perezoso agarré mi equipo, un DJI MAVIC 2 ENTERPRISE el cual cuenta con un sensor térmico radiométrico FLIR, que te permite visualizar en un rango de colores la temperatura de la superficie que observas en el momento y se adapta a la emisividad y reflectividad de las superficies, sumado a ello el GPS con el que cuenta nos permite tener los METADATOS para corroborar posteriormente el lugar donde volemos, así que  verifiqué estuviera completo, que las baterías tuvieran la suficiente carga para volar y no morir en el intento, que las propelas se conservaran en buen estado y que el cargador se mantuviera en su lugar.  Metí todo eso a su maletín y me dispuse a acompañar a esas cuadrillas para poder obtener información que posteriormente podrían servirme para mis actividades profesionales.

            Y es que era la oportunidad idónea para probar el equipo, pues con la función incluida del Exposimetro puntual, el cual te ayuda a medir con precisión el calor de diferentes objetos y escenarios, tienes toda la información en tiempo real de la temperatura de la superficie a la que te enfrentas. 

            Estas cámaras son una maravilla, pues permiten a los equipos de bomberos ver la radiación infrarroja desde el aire. Ya sea que se trate de incendios de estructuras o forestales, la capacidad de localizar focos puede cimentar un operativo más puntual y sin perder tiempo, que en estas emergencias son muy valiosos los minutos.  Gracias a esta detección, que de otro modo son invisibles para el ojo humano, los equipos pueden trabajar en condiciones más seguras, reducir el tiempo que se necesita para controlar un incendio y evitar que surjan otros focos.

            Bien, me dirigí al incendio que en ese momento ya era de varias hectáreas, los cuerpos de emergencia que atendían el siniestro estaban ya coordinándose para poder acceder al terreno y solo alcancé a ver a mi gran amigo “el chino” a lo lejos, ataviado con su EPI que constaba de Casco, goggles anti-humo, botas, guantes, una cantimplora y una mochila colapsable para combatir el fuego de aproximadamente 19 litros, que portaba en la espalda muy gallardamente.  Estoy seguro que con el calor que se sentía en el ambiente, mas de uno de nosotros hubiese querido salir corriendo, sin embargo, los combatientes forestales, están hechos de otro material, un material fuerte, que pocos conocemos, son de los hombres y mujeres que nunca se echan para atrás, arriesgando incluso su vida para cuidar la vida de las personas, el ambiente y su entorno.

            Me dirigí a quien coordinaba las acciones en ese momento y me puse a sus órdenes, comentándole puntualmente el porque de mi presencia en el lugar y que deseaba documentar su labor.  Mas bien era documentar mi labor, solo que si le decía eso no me dejaría volar.

            Apartado del fuego, en constante comunicación con el comandante del incidente y desde una zona segura, emprendimos el vuelo.  Desde el aire y a escasos 180 mts de altura, aquello se veía impresionante, como si del fin del mundo se tratara (que, si no cuidamos nuestros bosques, para allá vamos), lo único que se podía tener a simple vista era el humo denso.  A lo lejos logré visualizar que una de las cuadrillas ya estaba construyendo una brecha; entre azadones, palas y picos se abrían camino para construir una línea de defensa en el borde del incendio actuando directamente sobre las llamas y el combustible.  La otra parte del equipo trataba de construir una línea de control, que consiste en un conjunto de barreras naturales y construidas, así como los bordes extinguidos del fuego, que se utilizan para controlar un incendio y tener su punto de anclaje para no correr algún peligro.

            No se si sepan, pero los bosques, los pastizales y toda la vegetación, incluida la biomasa, son de por sí peligrosos cuando arden. Pero los equipos de bomberos deben luchar contra la incertidumbre a medida que el incendio evoluciona y una vez que se han sofocado los principales focos. 

            La dirección hacia donde avanza un incendio y la velocidad de avance, la topografía, el clima, la presencia de aceleradores, la integridad de la vegetación afectada, los riesgos adyacentes, la posibilidad de aparición de focos secundarios y la seguridad de las líneas de defensa son solo algunos elementos que pueden hacernos cambiar las circunstancias con las que trabajamos, el fuego es dinámico y su comportamiento dependerá de muchos factores.

            Ante todas las variables antes mencionadas, siempre es bueno considerar, que el conocimiento de la situación en el momento es muy valioso.  Y es aquí donde la función de las  imágenes térmicas mediante drones aportan objetividad y claridad cuando más se necesitan.

            A plena luz del día, y en caso de que no haya disponibilidad de medios aéreos y que en muchos casos hay gobiernos que no los tienen, la tecnología asequible como los drones puede ofrecer una función rentable: supervisión de los equipos de extinción desplegados en el terreno, definición de rutas de escape seguras e identificación de peligros orográficos que pudiera haber.

            Debemos conocer que los incendios forestales tienen diferentes efectos sobre nuestro medio ambiente, que van desde efectos sobre las plantas, población vegetal, fauna, microclima, hasta las masas forestales y el suelo.        

            En la siguiente entrega, les platicaré que sucedió con mi amigo “el chino” y como el dron ayudó a combatir ese incendio forestal, por lo pronto…

            RECUERDEN QUE ¡VOLAR ES FACIL, LO DIFICIL ES QUIEN TE BAJE!

FEDERICO RÍOS DOMÍNGUEZ

  • Director de Seguridad, Construcciones SECABA SA de CV
  • Piloto aficionado de drones
  • Estudiante de la Escuela Nacional de Protección Civil, Campus Chiapas

Cel.- +52(722)170 50 66

frios@secaba.com.mx