BREVE DICCIONARIO DE TÉRMINOS “POLÍTICAMENTE CORRECTOS” (O “POLÍTICAMENTE MAÑOSOS”) Pt.1 - INCIDE
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23 Jul BREVE DICCIONARIO DE TÉRMINOS “POLÍTICAMENTE CORRECTOS” (O “POLÍTICAMENTE MAÑOSOS”) Pt.1

La corrección política es una ideología que clasifica a la humanidad en víctimas (grupos débiles y, por tanto, buenos, siempre en posesión de la razón), y verdugos, (grupos fuertes y, por ello, malos y mentirosos). Así, para que un acto esté justificado o no, no depende del acto en sí, sino del colectivo al que pertenezca quien lo cometa y del grupo en el que se incluya quien lo sufra. Se pretende eliminar cualquier expresión que pudiera ofender, aun sin intención, a algún grupo “débil”, pero permite insultar y ofender a “los malos” del “grupo fuerte”.

 

Los promotores de la ideología de género y del aborto, para forzar a la sociedad a aceptar sus ideas, utilizan como punta de lanza algo muy sencillo pero efectivo: alterar el significado de las palabras para darles un sesgo “políticamente correcto” o incluso inventando nuevos términos, y así modificar o crear leyes a su conveniencia y doblegar a los disidentes, so pena del escarnio mediático y político, y hasta de consecuencias legales.

 

Por ejemplo:

 

Anti-aborto o anti-choice: se aplica a quienes están a favor de la vida, para que parezca que es algo negativo.

 

Autopercepción: es la forma en que se percibe uno mismo. Pero esto puede ser real, o puede no estar de acuerdo a la realidad. Por ejemplo, la disforia de género, que es la no congruencia entre el sexo de la persona y lo que esta siente o expresa, o sea, un desorden psicológico. Pero los ideólogos de género promueven la idea de que es la autopercepción, y no la realidad biológica de la persona, lo que determina su sexo, pese a que con ello cometen el elemental error de poner las opiniones por encima de los hechos.

 

Discriminación: es el privar de sus derechos a un grupo de personas, no basados en razones objetivas, sino en prejuicios. Por ejemplo, cuando se negaba a las personas de raza negra a comer en los mismos restaurantes o a hospedarse en los mismos hoteles que los blancos. En cambio, ¿es discriminación no reconocer las uniones del mismo sexo como matrimonios, o no dar niños en adopción a parejas homosexuales? Los promotores de la ideología de género, convenientemente, dicen que sí. Y mucha gente ha caído en el engaño.

 

Discurso de odio: acusación que se hace contra quien manifiesta su desacuerdo con la ideología de género.

 

Diversidad sexual: no existe tal diversidad, ya que sólo hay dos sexos: hombre y mujer. Pero los ideólogos de género pretenden incluir a todas las “orientaciones sexuales” que han inventado, que hasta el momento suman ya decenas de ellas.

 

Fanatismo: se dice así del católico congruente con su fe, que la defiende ante las faltas de respeto y otros ataques. Pero este es tan sólo uno de los muchos calificativos insultantes que nuestra secularizada sociedad tiene para esas personas. Hay otros como conservador, ultraconservador, oscurantista, derechista, ultraderechista, beato, santurrón, puritano, fundamentalista, intolerante, etc.

 

Feminicidio: es el asesinar a una mujer por el odio contra ellas. Sin embargo, en el intento de destruir a la familia, creando enemistad entre el hombre y la mujer, para lo cual es importante presentar a los hombres como malos, machistas, golpeadores de mujeres, etc. y a las mujeres como sus víctimas y moralmente superiores, la narrativa actual es etiquetar cada asesinato de mujer como “feminicidio”, sin importar el motivo, o incluso sin saber quién la asesinó (pudo ser otra mujer) o por qué motivo. Hasta asesinar a la mamá (matricidio) o a una niña (infanticidio) lo etiquetan ahora como “feminicidio”.

 

Homofobia: término inventado ex profeso para etiquetar a quien no esté de acuerdo con el estilo de vida homosexual o con la imposición forzada de la ideología de género. También se han inventado otros términos como “transfobia” y “bifobia”.

 

Inclusión: es el hacer que todas las personas en la sociedad puedan participar y contribuir en ella y beneficiarse en este proceso, sin importar sexo, origen étnico o social, religión, nacionalidad, situación económica o discapacidad. El problema es que, mañosamente, los ideólogos de género toman esto como pretexto para crear falsos derechos para su causa.

 

Libre desarrollo de la personalidad: es el eufemismo favorito para crear leyes en beneficio del estilo de vida homosexual, del aborto, del consumo de marihuana, de la “reasignación” sexual, del cambio de fecha de nacimiento, etc. Cada vez que los legisladores aprueban alguna cosa de este tipo, dicen que es por el derecho de la gente al “libre desarrollo de la personalidad”. (Continuará).

 

 

Carlos Martín Quintero Orcí

arqcquintero@yahoo.com

Puntos curriculares:

*Arquitecto con experiencia en todo tipo de proyectos.

*Colaborador de INCIDE desde el 2001.

*Historiador aficionado de la ciudad de Hermosillo.

*Escritor en diferentes medios acerca de diferentes temas.

*Fotógrafo del paisaje y de la construcción.

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