El Riesgo de lo Verde. - INCIDE
22901
post-template-default,single,single-post,postid-22901,single-format-standard,vcwb,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,side_area_uncovered_from_content,qode-theme-ver-8.0,wpb-js-composer js-comp-ver-5.0.1,vc_responsive

23 Sep El Riesgo de lo Verde.

Hace unos días un colega me comentó que el considera que tengo una postura anti “energías verdes”, especialmente en lo que refiera a la Industria Marítima, y si le apuran hasta paneles Solares. Para contexto, hablábamos de los buques Hidrógeno- Amoníaco.  Estos buques usaran hidrogeno verde y amoniaco como vector energético.

Me parece pertinente, iniciar por señalar, desde un inicio, que no estoy en contra de las energías verdes, al contrario, bien manejadas, y bien reguladas, me parece que pueden ser una maravilla.

El problema es que, actualmente ni están bien manejadas – prácticamente ningún país tiene protocolos para disposición de los residuos peligrosos que derivan del fin de vida de muchos de ellos, como ejemplo, precisamente los paneles solares- ni existe una regulación suficiente, destacando, porque es mi área, todo lo relativo a seguridad y garantía de reparación de daños a terceros y ecológicos, sobre todo cuando hablamos de aquellas de índole inherentemente internacional como son las embarcaciones.

Es decir, no estoy contra las energías verdes ni del avance tecnológico, en lo que si estoy en contra es en las verdades a medias, en que sólo nos cuentan el lado bueno, pero los riesgos se quedan en grises.

Particularmente en lo que refiere a este tipo de embarcaciones hidrogeno-amoniaco, sobre todo en un inicio, me queda claro que quedaran en manos de un pequeño grupo de navieras privilegiadas y selectas, la mayoría de ellas en países escandinavos. Sin embargo, esas embarcaciones no serán jóvenes por siempre, y si se logra el nivel de eficiencia esperado, tampoco serán las únicas.

Y es en este ultimo punto que entra mi preocupación.

Que va a pasar cuando ya no cumplan las expectativas de las grandes navieras y pasen a manos de otros armadores, de aquellos que usan pabellones o banderas de conveniencia, precisamente por esa razón, la conveniencia, la conveniencia entre otras cosas de mantenimiento, o deficiencia en este.

La legislación marítima internacional es muy romántica y bonita, siempre y cuando las cosas no salgan mal. Pero en una catástrofe – que si ocurren- esa legislación dista mucho de ser un cuento de hadas, especialmente para los afectados y para la ecología.

Para ejemplificar tenemos casos recientes, como el X-Press Pearl, una embarcación portacontenedores, clase super ECO 2700 y que el 20 de mayo del presente año se incendió en las costas de Sri Lanka, causando un derrame tóxico y generando el peor desastre ambiental en la zona.

Otro caso que vale la pena mencionar es el MV Rhosus, con bandera de Moldavia (un país sin salida al mar) y de “propiedad” (entre comillas pues es un término demasiado simple para este escenario) rusa, abandonado desde 2013 en Beirut por no ser apto para la navegación, contenía 2.750 toneladas de Nitrato Amonio (Hazmat), material considerado como la causa próxima de la explosión en Beirut, que dejo al menos 137 fallecidos y más de 5 mil heridos.  – Aquí, sin ser expertos en explosivos, ya podrán imaginar porque me preocupa y me ocupa que los nuevos barcos usen Hidrogeno-Amonio como Vector energético, no les puedo explicar a fondo, ya que a los algoritmos no les gusta, pero seguramente ya lo imaginan –

Por supuesto que, volviendo al MV Rhosus si hay que derivar responsabilidades, no sólo hay negligencia en el manejo de la embarcación y material hazmat, pero, la pregunta que más me hacen es ésta:

¿Cómo puede ser posible que una embarcación con material peligroso explotara, causando devastación en casi la mitad de la ciudad, sin generar consecuencia legal?

La mayoría de los desastres en la mar involucran embarcaciones que navegan bajo Banderas /Pabellones de conveniencia, lo cual, en la mayoría de los casos, hace virtualmente imposible rastrear al verdadero propietario / responsable y en caso de identificarse, la sanción es compleja y constantemente imposible de ejecutar.

En este caso se suma otra complejidad. La “propiedad” rusa.

Por principio, es el estado del pabellón, en este caso, Moldavia, el que debe tomar medidas legales u administrativas para garantizar que los buques bajo su pabellón se operen de manera segura.

Es decir, Moldavia, como estado del pabellón, debe y debió tomar medidas legales, administrativas, preventivas y de seguridad, así como prácticas para hacer un seguimiento de la situación. Importante destacar que Moldavia no es el único país pabellón/bandera de conveniencia.

Desafortunadamente no todos los estados del pabellón hacen lo suficiente para cumplir con sus obligaciones internacionales, aún si son parte de convenios y tratados que así lo requieren.

Con esto busco que quede claro que no estoy en contra de las energías verdes, estoy en contra de la falta de regulación y planes a futuro sobre seguridad, mantenimiento, destino final y obsolescencia. Ya nos pasó con los paneles solares, cuya vida promedio de 20 años – si pensamos en los primeros- ya ha llegado o esta llegando a su fin y prácticamente nadie sabe que hacer con ellos, pero si sabemos que son altamente tóxicos y peligrosos.

En este artículo hablo desde el pasado, exactamente las 18:00 horas del Domingo 22 de Agosto de 2021.

En este caso la fecha si es muy relevante, pues hace menos de 3 horas se ha reportado una explosión en la plataforma Ku-Alfa perteneciente al complejo Ku- Maloop Zaap en la sonda de Campeche.

Hasta el momento no se sabe mucho, 5 heridos graves y de momento no se reportan fallecidos. 

Más de 200 Trabajadores han sido evacuados en la embarcación Flotel (habitacional) Cerro de la Pez. Embarcación que quizá muchos de ustedes recordarán por estar rodeada de controversia e intentos de venta prácticamente desde el día uno de adquisición.

Por obvias razones y al encontrarse en desarrollo este siniestro, no me detendré mucho a opinar respecto a que aseguradoras y reaseguradoras tendrán participación en este evento, pero como seguramente ya han podido leer – hoy en el futuro- en varios comentarios se menciona tanto a Mapfre como a Kot.

Y es la segunda la que me trae a escribir este artículo, pues sé que muchos de ustedes se están preguntando qué es KOT.

Kot Insurance Company es la “Aseguradora Captiva” de Pemex, también conocida por analogía, como la reaseguradora de Pemex, ya que siempre hay una aseguradora local como primera capa.

Hoy no les voy a “aburrir” con mi opinión respecto al impacto directo en la seguridad operativa de las empresas costa afuera que optan por Captivas (prácticamente todas las petroleras), pero los que me conocen de años, saben que el tema, y su injerencia en la seguridad Offshore me resulta tan relevante que fue tema de mi tesis de maestría.

Volviendo a lo que nos ocupa, debo reconocer la razón por la que me apasiona tanto el mundo de los seguros, especialmente en daños complejos, es porque los conceptos se pueden aprender en minutos, pero para verdaderamente entenderlos, toma toda una vida.

Con las Aseguradoras Captivas pasa lo mismo, suenan fácil, pero toma una vida entender su complejidad, con sus ventajas y desventajas, pues como en todo, no es un tema blanco – negro.  

Pero ¿Qué es una aseguradora Captiva?

También llamadas cautivas, autoaseguradoras, PCC, compañías de Capital Celular, Frontings, “Self Insurance”, “Captive Insurance” o simplemente reaseguradora cautiva, en palabras simples, son empresas de seguros / reaseguros creadas por o propiedad de conjuntos empresariales, grupos industriales, comerciales o financieros que buscan reasegurar ya sea de manera total o parcial exclusivamente los riesgos propios del grupo o empresa a la que pertenecen.

Es decir, la aseguradora captiva es una aseguradora creada por una empresa determinada para cubrir sus propios riesgos a necesidad.

Por supuesto que debe estar aprobada y regulada por las autoridades del país dónde opera, o al menos algo así, ya que tienen algunos bemoles que varían de jurisdicción a jurisdicción, constantemente están basadas en los denominados “paraísos fiscales”  y suelen tener sus ventajas fiscales pero  eso no es tema de este artículo.

Hay varios factores por los cuales una empresa decide crear su propia Captiva, entre ellos destacan la reducción de costo de operación y la flexibilidad, esta última siendo muy relevante para industrias que, por el alto riesgo, tradicionalmente tienen dificultades para ser aseguradas, los seguros tienen costos muy altos y/o alcances de cobertura limitados.

Como ejemplo práctico aquí podemos destacar Jupiter Insurance Limited y Saturn Insurance Inc. ambas Captivas de BP o como ya mencionamos Kot Insurance de Pemex, pero casi toda empresa de hidrocarburos con operación Offshore / marítima tiene la propia.

No es difícil imaginar que asegurar operaciones costa afuera es complicado y costoso debido a la naturaleza misma de la operación, razón por la cual, las empresas han encontrado maneras alternativas de “financiar” sus riesgos y pagar sus pérdidas en modelos diferentes a los que propone el sector asegurador tradicional.

Regresando a BP, para tener un escenario más claro, cuando se presentó el desastre en el pozo Macondo (Deepwater Horizon) la mayor parte de dicha pérdida fue absorbida por Jupiter Inc. dejando a las aseguradoras tradicionales solamente con un porcentaje pequeño de la pérdida, lo cual como ventaja derivó en mayor estabilidad del mercado asegurador.

Es importante tener claro que las captivas suelen asegurar riesgos que comúnmente se conocen en la industria como “riesgos sofisticados”, debido a la complejidad del riesgo en sí mismo.

Siendo por esto la elección más común para las empresas de giro energético, hidrocarburos, entre otras, ya que no sólo les da la flexibilidad que el mercado tradicional no da, también les permite crear coberturas que son difícil o imposibles de conseguir en el mercado asegurador habitual.

Así mismo, dentro de esta flexibilidad también evitan ser auditadas por las aseguradoras, lo cual suele ser conveniente y les brinda un escudo de practicidad en su operación.

Otra ventaja, es que pueden garantizar que con esta figura no tendrán siniestros excluidos o declinados.

No sólo esto, además, es una manera en la que las empresas pueden convertir sus riesgos en ganancias, pues las primas se convierten en ingresos ya que la finalidad primaria de dichas Captivas no solamente es la cobertura de riesgos, también lo es el lucro en sí mismo.

Como podemos ver, la figura de la aseguradora/reaseguradora captiva es muy interesante, flexible, y redituable, razón por la cual se encuentra en crecimiento sostenido y cada vez más empresas la están considerando como la forma más eficiente para asegurar sus riesgos “desde casa”.

Lyndsay Garnica

  • Abogada y criminalista.
  • Candidata a Doctora en Derecho de Comercio Exterior.
  • Cuenta con un MBA por Incarnate Word University, es Maestra en Derecho Marítimo por la Universidad de Oslo con especialidad en Seguro Offshore. Cuenta con formación en comportamiento humano incluyendo Estudios en Resiliencia Comunitaria ante el Desastre por la Universidad de Ben Gurion en Israel y Psicotraumatología en Newman Institute así como diversos diplomados en criminología, psicóloga criminal y psicología transpersonal.
  • También cuenta con estudios de educación continua en Química por la UNAM.
  • Más de 13 años en el sector de siniestros, daños y seguros especializándose en grandes riesgos, derecho de daños y responsabilidad Civil en México, Estados Unidos, Noruega y diversos países de Latinoamérica.
  • Ha participado en el manejo de grandes riesgos en diversas áreas, tanto legales, control de crisis, ajuste y control de reclamos.

Comentarios al WhatsApp: https://wa.me/5216622570688

Correo: garnica.lyndsay5515@gmail.com