LA RESTAURACIÓN DE LA CATEDRAL DE NOTRE-DAME - INCIDE
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22 Ago LA RESTAURACIÓN DE LA CATEDRAL DE NOTRE-DAME

  

   El 15 de abril de 2019 corrió como reguero de pólvora por todo el mundo la noticia de que estaba ocurriendo un gran incendio en la Catedral de Notre-Dame (en París), símbolo de la cultura europea y de la Iglesia Católica, y que en ese momento se encontraba en proceso de remodelación. Prácticamente en todo el planeta se pudieron ver “en vivo” las grandes llamaradas.

   Afortunadamente, las estructuras principales no sufrieron daños, aunque el techo y la aguja quedaron destruídos por el fuego. Pero dentro de todo ocurrió algo maravilloso: cientos, tal vez miles, de personas se reunieron en los alrededores del templo y, estando éste aún ardiendo, comenzaron a cantar himnos.

   Este incendio fue muy sentido por toda la comunidad internacional, y no solamente por los católicos. En una entrevista para la televisión, el profesor Daniel Alvarez, de la Universidad Internacional de Florida, quien se manifestó protestante, afirmó que también le dolía por sus hermanos católicos. Y él no fue el único. Lo mismo ocurrió con gente de todo el mundo, y las donaciones no se hicieron esperar. En dos días ya se habían recibido alrededor de mil millones de dólares para su restauración.

   Pero no fue esta la primera vez que este templo se vio en grave peligro. Ya había ocurrido antes, a fines del siglo XVIII, durante la brutal persecución y genocidio (supuestamente en nombre de la “fraternidad” y los “derechos del hombre”) contra la Iglesia Católica en la antirreligiosa revolución francesa. El templo, tomado por los revoltosos, fue dedicado a la “diosa razón”, y a las 28 estatuas de reyes bíblicos que estaban en la fachada oeste se les cortó la cabeza, porque creían que representaban a reyes de Francia. Esto, entre el saqueo y otros graves daños que sufrió. Después la utilizaron como bodega.

   En 1802, Napoleón regresó a la Iglesia Católica el inmueble, que ya antes había sobrevivido a la Guerra de los 100 Años, y que después lo haría con las dos guerras mundiales.

   La construcción de Notre-Dame comenzó hace más de 850 años sobre las ruinas de dos iglesias anteriores, que se edificaron sobre un templo dedicado al dios romano Júpiter. La primera piedra fue colocada por el Papa Alejandro III en 1163, y el altar mayor fue consagrado 26 años después. Asimismo, las torres de 223 pies de altura se construyeron entre 1210 y 1250, y la iglesia se completó oficialmente en 1345.

   A mediados del siglo XIX, sería restaurada en estilo gótico por el arquitecto Eugene Viollet-le-Duc. Fue en ese entonces cuando se agregó la aguja central –de 96 metros- que sería el epicentro del incendio del 2019. La aguja original había sido construida en el siglo XIII, pero fue removida a fines del siglo XVIII, debido a que ya para entonces estaba en muy mal estado.

TOPSHOT – Inspectors are seen on the roof of the landmark Notre-Dame Cathedral in central Paris on April 16, 2019, the day after a fire ripped through its main roof. – A major fire broke out at the landmark Notre-Dame Cathedral in central Paris sending flames and huge clouds of grey smoke billowing into the sky, the fire service said. The flames and smoke plumed from the spire and roof of the gothic cathedral, visited by millions of people a year, where renovations are currently underway. (Photo by Lionel BONAVENTURE / AFP) (Photo credit should read LIONEL BONAVENTURE/AFP/Getty Images)

   Pero pese a que se trata de un ícono de la arquitectura gótica, tras el incendio el presidente de Francia, Emmanuel Macron, mencionó la posibilidad de darle un aspecto arquitectónico contemporáneo, lo que estimuló la imaginación de muchos arquitectos, que hicieron propuestas como una aguja de vidrio, crear en el techo un jardín o una terraza panorámica. Hasta hubo un despacho de arquitectos que propuso convertir todo el techo en una alberca.

   Pero también hubo muchos que se opusieron a todo esto, y eran partidarios de que se respetara la arquitectura original, entre ellos, el arquitecto responsable de las obras, Philippe Villenueve, quien presentó así un proyecto. Afortunadamente, a principios del pasado mes de julio, y tras meses de en no pocas ocasiones acalorados debates, el presidente Macron, confiando en los expertos (cual debe de ser), cambió de idea y se sumó a este consenso, que de acuerdo a las encuestas, es apoyado por el público francés.

   Lo que ayudó aquí fue el hecho de que así se ahorraría tiempo (los planos de Viollet-le-Duc aún se conservan), mientras que un diseño nuevo implicaría dedicar tiempo a hacer un concurso internacional y eso podría contribuir a que la aguja no estuviera terminada de reconstruir para el 2024, que es cuando se van a celebrar los juegos olímpicos en París.

   El incendio nos mostró que todo en este mundo es pasajero, que los bienes materiales no duran para siempre. La fe con la que se construyó debe ser la misma con que ahora se reconstruya. Así como en Estados Unidos, después del 11 de septiembre, no sólo se volvió a construir un rascacielos, sino un sentido de unidad nacional. Del mismo modo, lo ocurrido en Notre-Dame no sólo debe tener como consecuencia la reconstrucción de un edificio, sino un sentido de unidad, no sólo entre los católicos, sino entre todos los cristianos en general.

FUENTES DE INFORMACIÓN, LOS SIGUIENTES ARTÍCULOS EN INTERNET:

*”Catedral de Notre-Dame Será Reconstruída Idéntica” (DW).

*”Esta es la Historia de la Catedral de Notre-Dame en París” (Aciprensa).

*”Macron approves restoration of Notre-Dame spire as it was” (DW).

Carlos Martín Quintero Orcí

Puntos curriculares:

*Arquitecto con experiencia en todo tipo de proyectos.

*Colaborador de INCIDE desde el 2001.

*Historiador aficionado de la ciudad de Hermosillo.

*Escritor en diferentes medios acerca de diferentes temas.

*Fotógrafo del paisaje y de la construcción.

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