21 Dic La Depresión Navideña; ¿moda o enfermedad?
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Dr. Raúl Martínez Mir
En estas fiestas son varias las personas que afirman tener una bajada en su estado de ánimo, y en lugar de estar celebrando se encuentran más encerrados en sus casas, es lo que muchos consideran los primeros síntomas de una depresión, ¿es la depresión navideña?
En primer lugar, hemos de matizar que el Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales en su cuarta revisión (DSM-IV) reconoce la posibilidad de un patrón estacional en los trastornos del estado de ánimo, lo que si se da en el periodo invernal (recordemos que el invierno comienza el 21 de diciembre, lo que lo hace coincidir de lleno con las vacaciones navideñas) lo convierte en lo que llamamos una depresión navideña.
Aunque no se conocen del todo las causas de este trastorno, se cree que las personas que poseen este trastorno depresivo estacional “navideño” pueden ser más sensibles a la luz, y la falta de luz solar causaría un desequilibrio en la secreción de neurotransmisores, una reducción en la secreción de serotonina, y un aumento en la secreción de melatonina, lo que llevaría a la persona a presentar un cuadro depresivo, caracterizado por sensaciones de tristeza, llanto, pensamientos negativos, hipersomnia, sueño, apatía, etc. De hecho, estudios epidemiológicos demuestran que en aquellos países con menos horas de luz solar, se encuentran un mayor número de suicidios, y mayor prevalencia de trastornos depresivos.
Además de esta sintomatología biológica, cabe destacar también que este es un período de “cierre”. Son muchas las personas que aprovechan este periodo decembrino para hacer balance de todo lo acaecido durante el año, y también ocurre que en algunos casos ese balance resulta negativo, y la persona observa como todos aquellos proyectos, y expectativas que tenían puestas en ese año no se han cumplido, al menos no como él quisiera. Esta situación, no biológica, crea un sentimiento de que no hay nada que celebrar, y lleva a la persona a responder de forma irritable, o molesta, ante las manifestaciones festivas de sus allegados, los cuales, ante la negativa de éste de participar en las fiestas, prefieren dejarlo de lado, dándole más motivos para sentirse desgraciado, sentir que no le importa a nadie, y consecuentemente acrecentando su depresión.
Estas fechas también nos llevan a recordar a aquellos que ya no están con nosotros, porque fallecieron, o simplemente por una separación sentimental. La persona siente que todo el mundo a su alrededor es feliz porque tiene, y concluye que si no tiene, entonces es infeliz.
Si a esto, le añadimos el consumo de alcohol, fármacos y drogas ilegales, que en muchas ocasiones van a acompañar estas fiestas, y que van a provocar la exacerbación de los sentimientos y pensamientos depresivos, tenemos todos los elementos básicos para originar un estado de ánimo depresivo.
Cabría destacar entonces, teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, varios cuadros que cursan con la misma sintomatología depresiva, pero, que pueden diferenciarse respecto a su origen:
Primero el estado de ánimo deprimido, es la persona que se encuentra más triste en esta época, sin embargo, y pese a tener síntomas depresivos, no cumple los criterios para considerarse un trastorno del estado de ánimo, ya que esta persona con un poco de esfuerzo puede lograr sentirse, y pasarlo bien.
Segundo el síndrome del Grinch, es la persona que envidia a los demás porque poseen algo que él no, y por eso se muestra irritable, o molesto con todos, y no quiere ser partícipe de estas fiestas. Realmente no tiene una depresión, pero su comportamiento se parece mucho al depresivo.
Tercero la depresión psicosocial (reactiva); es la persona que valora toda su situación personal, y debido a la valoración de la misma, y a los resultados negativos de esta, interpreta su poca valía, su ineptitud, y siente que no es merecedora de nada. Hemos de tener en cuenta además, que en este caso también ocurre una pérdida significativa de reforzadores externos, o agentes que reforzaban a la persona.
Cuarto el trastorno depresivo con patrón estacional (depresión navideña) según el DSM-IV, se ha presentado un cuadro estacional durante un mínimo de dos años, y la depresión no se puede explicar mejor por ningún elemento psicosocial. Sería una depresión debida fundamentalmente a causas biológicas, por las condiciones anteriormente expuestas.
Sin importar cuál de los cuadros mencionados anteriormente llevan a los síntomas depresivos, le aconsejamos tener en cuenta las siguientes recomendaciones para estas fiestas navideñas:
RECOMENDACIONES.
- Realice actividades que le sean agradables, incluso aunque no le apetezcan, fuércese a realizarlas.
- Salga a caminar todos los días unos 30 minutos.
- Programe horarios para levantarse y acostarse, aunque no tenga nada que hacer.
- Acompañe a amigos y familiares, siempre que pueda, aunque no tenga ganas de estar con gente.
- Coma bien, y no se salte comidas. Puede acompañar su nutrición con un complejo vitamínico, que contenga vitaminas del grupo B.
- Beba con moderación.
- No tomé fármacos sin prescripción médica.
- Si tiene pensamientos negativos, y siente que nada se las quita consulte a un profesional (psicólogo o psiquiatra) para que realice una evaluación apropiada de su caso.
Dr. Raúl Martínez Mir
Consultor y docente en Psicología y Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Sonora
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