21 Ene El miedo es el mensaje
“El hombre moderno se rodea de infinitas posibilidades de
comunicación y, paradójicamente, es lo que siempre le falta”.
Marcel Marceau
Cuando no existía en nuestro país la Protección Civil, y era el Ejército Mexicano y la Cruz Roja que realizaban todas las labores de ayuda en tiempos de desastres, pero en la contraparte, la fluidez de mensajes preventivos era únicamente por estaciones de radio y no existían tantas intituciones dedicadas a los estudios y de los fenómenos de origen naturales; y eso hacía mucho más difícil tener el conocimiento de los fenómenos que a nuestro estado nos afectaba.
Recuerdo aquel 28 de marzo de 1982, tan sólo tenía 5 años de edad. Antes de la erupción del Volcán Chichonal se suscitaron una serie de temblores que se percibieron en los municipos de Pichucalco, Francisco León, Chapultenango, Ostuacán y en diversos municipios aledaños. Nadie sabía ni tenia conocimiento de la existencia de un volcán en nuestra región.
La comunicación era únicamente via estaciones radio y lo que la poblacion comentaba. Esa era la fuente de informacción que nos llegaba a los pueblos en esa época. Desde luego la comunicación era escaza y la creencia era nula.
La comunicación del riesgo si existía para entonces, pero no conociamos esa palabra, ni támpoco su finalidad. Todo era rumorología, pero existía la comunicación.
La “comunicación del riesgo” tiene origen a finales de los años 60 del siglo pasado como una iniciativa destinada a informar a los no expertos sobre determinadas tecnologías y sobre todo a favorecer su aceptación.
La Comunicación de Riesgo es un campo emergente que surge de la necesidad de investigar qué tipo de información requiere la opinión pública en circunstancias de peligro, crisis o catástrofe. Cuál es el mensaje que pretendemos transmitir, como lo van a recibir nuestros receptores y las causas que lograremos con tal propósito.
Desde la aparición del ser humano, ya existía la comunicación del riesgo, claro está, por muchos miles de años fue una comunicación no verbal, más de comunicación corporal y de señas. Pero siempre las tribus se comunicaron para salvaguardar sus vidas y su patrimonio.
Ante la necesidad de comunicarse empezaron a pintar la naturaleza, las paredes de las cuevas; así también marcaban la propiedad de cada tribu. Hasta llegar a nuestra actualidad donde tenemos el uso de las computadoras, celulares, el internet, y dentro de ello las redes sociales.
Eran las 11: 32 de la noche, una seria de luces de colores rojas en forma de relampagos y ruidos como maquinas trabajando se escuchaban a lo lejos. Era el chichonal en plena erupción.
El texto lleva como titulo, “el miedo es el mensaje” por qué en realidad nadie estaba preparado para tal evento de origen natural. El mensaje era ¡huyan, corran, dicen que está explotando un volcán!, ¡miren al cielo! El miedo se extendió casa por casa, la desesperación apareció de inmediato. Llantos, y gritos por doquier era el escenario que se presentó en minutos.
La falta de sensiblididad de quienes transmitian la fatal noticia sembraban más el terror. Hoy que ya existe más medios de información y las redes sociales es indicativo ser puntual en que, para comunicar el riesgo es preciso que los mensajes que vayan para la audiencia sean los que verdaderamente ellos quieren conocer y qué es lo que el gobierno quiere comunicar, de tal manera que se logre que la población afectada cambie su conduta a un determinado peligro.
Las redes sociales deben estar integradas en los planes de comunicación de crisis. El retraso en la actuación en ellas permite el tráfico de información basura, noticias falsas que toman en sorna la situación. Propicia un vacío informativo y es también un reflejo de otras deficiencias.
En ese sentido, la prensa asume un rol clave en las situaciones de emergencia como canal privilegiado para llegar a la población con la responsabilidad de comunicar los hechos verazmente para promover la seguridad y el bienestar de toda la comunidad. Además, un manejo adecuado y oportuno de la información contribuye a que los riesgos y los efectos de la emergencia se reduzcan.
En las últimas décadas, las grandes transformaciones y desarrollo de la comunicación por las nuevas tecnologías han generado cambios sustanciales en la forma de vida de las personas, incidiendo en los comportamientos y las relaciones sociales.
Cuando se produce un desastre o catástrofe, la necesidad de una comunicación de crisis oportuna, precisa y eficaz es fundamental. De este modo, la información en emergencia tendría por objetivos: Informar sobre la presencia del peligro, ofrecer pautas inmediatas de autoprotección, transmitir el comportamiento más adecuado a seguir, mantener informado sobre el proceso de la emergencia, y por último, transmitir serenidad y confianza.
Hasta los próximos comentarios…
Rafael Velasco Salas, (1976) es originario de Pichucalco, Chiapas. Cuenta con 29 años de experiencia en medios de comunicación, como reportero, columnista, locutor. Actualmente es estudiante de la Licenciatura en Protección Civil en la Escuela Nacional de Protección Civil – Campus Chiapas-.
rvelasco_sala9@hotmail.com
- Miembro fundador de la estación de radio XHPIC 102.1 F.M. en la ciudad de Pichucalco, Chiapas; del Sistema Chiapaneco de Radio, Televisión y Cinematografía del Gobierno del Estado de Chiapas. (2005).
- Miembro fundador de la revista de opinión e investigación Zona Norte, en su ciudad natal. (2008).
- Corresponsal Nacional en Chiapas de la Revista Ciencia y Desarrollo editada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) (2014-2015).