21 May RESPETA SU ESPACIO
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Dr. Raúl Martínez Mir
El espacio personal es un elemento que en muy pocas ocasiones tenemos en cuenta en la pareja. Suponemos, erradamente, que como nos queremos hemos de hacer todo junto, y saber en todo momento lo que el otro hace, o deja de hacer. Que lejos de la realidad queda esta premisa. En más de una ocasión he argumentado, y explicado la necesidad de que uno más uno sean tres, refiriéndome a esos espacios personales. Cada miembro tiene que tener su espacio personal, y también un espacio donde se desarrolla la pareja, estos deben existir en mayor o menor medida, de lo contrario, acabamos encontrando expresiones como “me asfixia”, “necesito mi espacio, pero no lo comprende”, etc.
Comencemos por una pregunta que la pareja suele hacer “¿para qué necesitas irte con … acaso no estás bien conmigo?” La respuesta no tiene que ver con el bienestar de la persona, ni con el de la pareja, sino con nuestra necesidad humana de socializar, y de expresar opiniones, sentimientos, comentarios que en presencia del otro no vamos a realizar, para no ofenderlo. Imagine por un momento que su jefe estuviese constantemente tras de usted, ¿Cuándo podríamos desahogarnos de las situaciones que pasarían en el trabajo? Entonces ¿significa eso que mi pareja habla de mí con sus amistades?, la respuesta es sencilla, sí, pero también habla de otras cosas. Piense esto, en ocasiones es preferible que nuestra pareja se desahogue emocionalmente con una amistad, que la haga ver otro punto de vista, y que luego dialogue con nosotros, a qué directamente se desahogue emocionalmente con nosotros. Cuando uno se encuentra entre sus amistades, sobre todo si son del mismo sexo, tiende más fácilmente a expresar esas emociones, porque se siente identificado y más fácilmente comprendido. Eso no significa que crea al 100% todo lo que dice, en ocasiones simplemente son formas de desahogo emocional.
Otro elemento importante en la pareja es la forma diferenciada en que hombres y mujeres afrontamos nuestros problemas. Los hombres por lo general, tendemos a “encerrarnos” en nosotros mismos, y tan sólo comentamos los problemas con aquellas personas que consideramos pueden ayudarnos a solucionarlos, por lo que entiende que cuando alguien le pregunta quiere que se le de una solución. Las mujeres por su parte, tienden a comentar sus problemas para aliviarlos emocionalmente, en muchas ocasiones una mujer ya sabe cómo va a solucionar ese problema, y aún así, puede comentarlo con una amiga, simplemente para sentirse escuchada (empatía emocional). En muchas ocasiones encontramos situaciones donde ella le cuenta un problema, y él le está dando soluciones, ella no se siente escuchada, y él no comprende porque ella no entiende que le está dando la solución. Es obvio que cuando cada uno de ellos dialoga con un interlocutor del mismo sexo, estas diferencias desaparecen, y ambos se sienten “comprendidos”.
Pero no sólo de emociones negativas se vive, también de positivas. Tanto hombre como mujeres necesitan ese espacio para disfrutar y cultivar sus amistades, de hecho, estas situaciones son la mayoría. Todo cabe en la pareja, y también nuestras amistades, hemos de recordar que no necesariamente nuestra pareja debe aceptarlas, pero sí permitirlas, siempre y cuando cada cual siga manteniendo su espacio, respetando el del otro, y siendo coherente con sus actos a favor de su relación. Recuerde que las relaciones personales son como un jardín que día a día hay que trabajar, la pareja es el jardín que más tiempo nos ocupa, y sobre el que más debemos trabajar, pero también hemos de dedicarle tiempo a cultivar nuestras amistades.
Dr. Raúl Martínez Mir
Consultor y docente en Psicología y Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Sonora
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