27 Ago ADMINISTRACIÓN DEL RIESGO

Se entiende a la administración del riesgo, a todos aquellos procesos metodológicos que identifican y cuantifican los riesgos que amenazan a la existencia de activos y de la vida humana. De tal manera, que todo emprendimiento o servicio profesional requiere tomar decisiones que establezcan procesos de mitigación en la reducción de las pérdidas probables.

La ciudad de Hermosillo del estado de Sonora, es una ciudad con gran desarrollo social y económico, con grandes inversiones en infraestructura y urbanización, regidos por una reglamentación municipal que coacciona las correctas prácticas con un sentido ético y de responsabilidad hacia sus habitantes yuxtaponiendo métodos adecuados para reducir las incertidumbres presentes en los proyectos de inversión.

El Reglamento de Construcción del Municipio de Hermosillo (RCMH), define al Director Responsable de Obra (DRO) como aquella persona con título y cédula profesional para practicar su profesión con carreras afines y que lo facultan para ejercer la responsabilidad de una obra. Así como también, menciona que son los encargados del cumplimiento de los términos, condiciones y especificaciones técnicas establecidos en las autorizaciones, permisos o licencias de construcción en forma mancomunada con el Propietario y que deberán contar con acreditación y registro otorgado por la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología (CIDUE). Un requerimiento de acreditación del DRO, es la capacitación anual proporcionado por los colegios de Arquitectos e Ingenieros Civiles

Aparentemente, la estructura definida por reglamentación establece bastantes filtros humanos, institucionales y de agrupaciones con el objetivo de garantizar la seguridad estructural de las edificaciones e infraestructura donde el DRO, CIDUE, Propietario y Colegios son directa ou indirectamente responsables de garantizar la correcta mitigación de riesgos por cualquier agente perturbador con el objetivo de evitar pérdidas de vidas y económicas para la ciudad o de un tercero mediante una adecuada administración del riesgo. Sin embargo, la estadística anual de colapsos de anuncios publicitarios en Hermosillo pone en tela de juicio las prácticas profesionales y protocolos definidos.

Por medio de INCIDE, se ha expuesto la problemática por varios años y se ha tratado de concientizar a los Profesionistas, Colegiado, empresas de publicidad y CIDUE mediante exposiciones donde se muestran los criterios que se deben seguir para el diseño y dictaminación de las estructuras utilizadas como anuncios publicitarios para que puedan soportar las demandas de viento a las que son expuestas en condiciones de servicio. Además de poner el ejemplo con el primer plano de riesgo por colapso de anuncios publicitarios del municipio de Hermosillo y primero del tipo a nivel nacional fundamentado con un análisis dinámico y estructural para este tipo de estructuras. Sin embargo, aparentemente el esfuerzo es en vano.

Desde colapsos que han ocurrido del año 2014 a la fecha, no se tiene registros de la muerte de algún ciudadano Hermosillense por el fallamiento de estas estructuras como ha ocurrido en otros estados de la República, pero pone en evidencia el nivel técnico para poder valorar el desempeño estructural en condiciones de servicio dado que hasta el día de hoy sigue ocurriendo.

En la versión del manual de diseño por viento de CFE (2020), establece que la velocidad regional de viento para calcular la de diseño en el municipio de Hermosillo es de 106.60 kilómetros/hora, inferior a la versión del 2008 que consideraba 120 kilómetros/hora para un periodo de retorno de 50 años. En el entendido que la velocidad de diseño es aquella velocidad regional modificada por factores como topografía, rugosidad, exposición, presión barométrica entre otros, ¿Por qué las estructuras utilizadas como anuncios publicitarios fallan con ráfagas de viento en el rango de 70 kilómetros/hora?

Es necesario como sociedad reaccionar y evitar una tragedia, donde no se debería permitir construir este tipo de estructuras respaldado con la firma de un DRO que en mucho de los casos puede ser estéril de la responsabilidad civil pero útil para autorizar licencias de construcción y renovación de licencias para estructuras similares a la de la imagen del presente artículo.

Ser DRO no solo es una profesión que permite administrar recursos económicos y materiales. También es un servicio profesional que administra riesgos que pueden vulnerar la vida las personas que habitan la ciudad de Hermosillo.

Joaquín Bojórquez Acuña

Ingeniero Civil con Maestría en Valuación Inmobiliaria, Industrial y de Bienes Nacionales, Maestría en Ingeniería Económica y Financiera, Maestría en Estructuras Urbanas, Máster internacional en Estructuras de Edificación con CYPE, Maestría en Ingeniería Estructural y Sísmica, Doctorado en Valuación y Transferencia de Riesgo, colaborador del consejo INCIDE, miembro de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural A.C. SMIE, miembro del grupo de Calculistas y Estructuristas de Sonora A.C.

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