06 Jun CÓDIGO PENAL: LA CARA OLVIDADA

El modelo de pensamiento que he desarrollado para solución de problemas está basado en cubo de rubik; mientras trabajo en uno, se atienden otros, haciendo parecer que se dejan asuntos incompletos al brincar de uno a otro y conforme lo vas solucionando, en teoría parece que “de la nada” se resuelven otros, pareciendo “suerte” que algunas condiciones hayan estado de cierta manera facilitando la solución final.

Si, en efecto como en el cubo, la suerte la vas construyendo, la vas planeando y resolviendo integralmente en cada una de las caras, identificando el efecto que tendrá en la otra sin perder la visión original.

Sin llegar a criticar a la autoridad veo que sólo se han tomado en cuenta dos o tres caras en torno al COVID, privilegiando como siempre la emergencia y haciendo a un lado la prevención y, conociendo de frente (como cuando estás tirado en el suelo y levantas la cabeza para descubrir que un León te está olfateando), el verdadero significado de la Resiliencia y Continuidad de Operaciones.

Los sistemas de salud a punto de colapsar, los mensajes a diario nada halagadores, los efímeros apoyos económicos a las micros, que pronto tienen que pagar y la poca vigilancia en el cumplimiento sanitario en establecimientos esenciales y, hasta hace poco, por mismas presiones empresariales, la reactivación económica de ciertos sectores y con lineamientos de ámbito federal.

Se observa un Sistema Nacional de Protección Civil que sigue planeando en las rodillas y todavía, la intención de algunos diputados queriendo desaparecer los fondos de prevención y atención de desastres…. ahora, la moda será “post COVID”, como algo nuevo, cuando se supone deberían haber existido planes o programas de contingencia en los municipios y estados, considerando a los fenómenos sanitario – ecológicos dentro de ellos, pero como decía aquel personaje Chaparrón Bonaparte: “los cuatro puntos cardinales son tres: sismos y huracanes”

Hay elementos que el empresariado no trae en el radar, es un pequeño detalle olvidado; EL CÓDIGO PENAL. Recordemos que en Sonora existen asignaciones penales por omisión y por negligencia inexistentes en otras entidades.

Existe una gran preocupación por empezar a trabajar de inmediato, prometiendo ante la autoridad que se cumplirá con todos los protocolos establecidos, pero se observa en muchos casos la falta de empatía, donde la preocupación versa en como “cumplir con la autoridad” y no la verdaderamente comprensión del problema.

Por desconocimiento, en su pecado pueden llevar la penitencia; porque aún que cumplieran al 100% con los lineamientos, el trabajador en la calle ya no lo hará, porque entiende que sólo son reglas “que el patrón debe de cumplir para volver a trabajar” y si no lo comunicaste de la manera correcta, culturalmente a él no le representa nada y al estar fuera de tus instalaciones, es donde puedes pensar que termina “la responsabilidad como patrón”.

El problema con ese pensamiento es que es falso en su totalidad; mencionaré solo tres puntos que sostienen mi argumento:

1.- Al salir a la calle y esa persona rompe con el confinamiento, trasladaste el problema a la sociedad, a la familia (que hace unos días estaba también confinada) y se aumenta exponencialmente la probabilidad de contagios y ya no está en tu entera vigilancia y control.

2.- Probabilidad de demanda laboral a la que se puede enfrentar por no cumplir a cabalidad con la protección de tus trabajadores o por no llegar a un acuerdo convincente y preciso, derivado del confinamiento o el “quédate en casa” que nos marca el semáforo rojo o naranja, principalmente y,

3.- Las responsabilidades de las que podemos ser objeto, previstas en el Código Penal para el Estado de Sonora, derivado del lamentable suceso del 5 de junio; y que el día de ayer a once años de distancia;  fuera modificado:

ARTÍCULO 65 Ter.- Cuando se trate del delito de lesiones culposas cometido en agravio de dos o más personas menores de seis o mayores de sesenta y cinco años . . . . .Si en el supuesto anterior alguno de los ofendidos es privado de la vida, la sanción será de dos a veinte años de prisión….. se considerará coautor del delito …..  a todo servidor público o persona física que omita realizar inspecciones o visitas de reconocimiento o vigilancia ……  igualmente, se considerará coautor del delito culposo de referencia a quien, teniendo a su cargo la responsabilidad …… haga caso omiso de ellas.

Recomiendo revisar junto a tus asesores jurídicos este y otros ordenamientos legales aplicables, que te ayudarán a decidir, analizando todas las caras del cubo, si te es factible o no arrancar operaciones.

Nunca dejaré de promover que un día ganado de operaciones en tu negocio, no vale una vida, y esa vida tiene familia y esa vida, ante la situación actual y el no otorgarle a cabalidad las condiciones necesarias en su estancia laboral, en su traslado y en su casa, seguirá siendo tu responsabilidad, que decides trasladar todo ese riesgo hacia ti al sacarlo de su confinamiento y llevarlo a tu empresa, has una relación de posibles riesgos y pregúntate con la cabeza fría: ¿estás dispuesto a pagar las consecuencias posteriores?

Mi duda es ¿hasta dónde se podrían aplicar éstos ordenamientos en general para ciudadanos y para las autoridades responsables ante alguna negligencias, indolencia, opacidad, actuación tardía, etcétera?

Guillermo Moreno Ríos, Ingeniero civil (UNISON) con maestría en administración de la construcción (UIA) y protección civil y gestión de emergencias (UNICI); diplomado en evaluación de sistemas contra incendios (CEUNO); académico en el departamento de ingeniería civil y minas de la UNISON y en la licenciatura de seguridad laboral, protección civil y emergencias de UNICI; ex regidor (2012 – 2015); ex director de protección civil y bomberos de Hermosillo (2015 – 2018); editor y columnista en Radio Epicentro, El Inversionista y Revista SINIESTRO; presidente de Consejo Integrador de la Construcción, la Industria y el Desarrollo, INCIDE, A.C.: miembro fundador de la Asociación Nacional de Profesionales en Resiliencia, A.C (ANPROGERI); coordinador de la zona noroeste de la Alianza del Sector Privado para Sociedades Resilientes ante Desastres, ARISE Mx y consultor en transferencia financiera de riesgos, seguros y protección civil, asesor en inversiones y seguros INBURSA y conferencista internacional en materia de gobernanza, resiliencia, gestión de riesgos y participación ciudadana.

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