13 May Un día ganado no vale una vida
Reza el postulado básico de la protección civil: “Salvaguardar la vida de las personas, sus bienes y su entorno”; en ese estricto orden y la manera más eficaz de cumplirlo es como un cubo de rubik, resolviendo todas las caras al mismo tiempo, pero con estrategia, completar una sin desbaratar la otra, sin anteponer lo económico a la vida.
No terminamos por entender que la solución al problema es con visión integral y transversal, en ningún nivel he visto que las autoridades de protección civil estén coordinando los esfuerzos, una pandemia es un agente perturbador como cualquier otro y si, dependiendo del mismo fenómeno y de su impacto, se acude a especialistas y ahora no es la excepción.
Es visible que no se entiende que la gestión de riesgo es de orden multidisciplinario y no lo digo yo, lo dice la curva que no se aplana, evidenciando que los esfuerzos y las estrategias no han sido del todo suficientes, manteniendo un crecimiento exponencial.
Al menos hasta el 7 de mayo un 63.6% de la población declaró ponerse en aislamiento total, pero, ¿qué pasa con el otro 36.4% que por diversos motivos tiene un confinamiento nulo o parcial?
Los datos pertenecen a una encuesta realizada por el Consejo INCIDE, A.C. del 4 al 7 de mayo en la ciudad de Hermosillo, Sonora en donde determinamos, el índice de percepción sanitaria (IPS) que nos permite afirmar que no se han respetado las medidas sanitarias mínimas anunciadas; siendo las instituciones bancarias con el mayor IPS calificadas con 66.55%; farmacias 59.72%; ferreterías 54.74%; oficinas gubernamentales 54.29%; transporte individual de personas 32.73%; gasolineras 27.69%; entrega de comidas 26.82%; tiendas de conveniencia del 25.49 al 38.16%; supermercados del 21.15 al 55.90% y las paqueterías evaluadas con 17.58%.
Sumado a estos datos, los amotinamientos en la venta de alcohol; la falta de contención en las fiestas cuaresmales o el permisivismo en eventos religiosos solo son botones de muestra que la autoridad ha sido burlada y rebasada; tiene razón el empresariado en desesperarse de querer iniciar de inmediato al ver que “se hace la voluntad de Dios sólo en sus mulas y no en las de su compadre”, pero también, debe poner atención que los negocios que están ahora abiertos, también son de empresarios y que no han sido capaces, aunque no podría afirmar que por falta de interés, de cumplir a cabalidad los protocolos mínimos para evitar la propagación, teniendo la capacidad organizacional y el capital, ya que no han dejado de generar ingresos.
El gobierno tiene la gran responsabilidad de salvaguardar la vida de las personas, sus bienes y su entorno y repito, en ese riguroso orden, es tiempo de agarrar el toro por los cuernos y enfrentar el problema, con personas capaces de solucionarlo; ya nos ha costado bastante, enfermedad, muerte, pérdidas de empleo y sabemos que la concatenación posterior será más voraz, problemas sociales, violencia intrafamiliar e inseguridad, entre otros y que al seguir a este ritmo nos tendrá rondando para finales de junio los mil 300 contagios, tan sólo en Hermosillo.
Los empresarios si están preocupados y diseñan sus protocolos, argumentando a las autoridades que cuidarán a sus empleados y a sus familias….creyendo que sus empleados vivirán en sus empresas como en una burbuja, pero ¿y el cumplimiento de los protocolos de los comercios o establecimientos que ya funcionan? ¿Quién los está revisando? ¿tendrá el estado o el municipio la capacidad para enfrentar el arranque “paulatino” de 34 mil unidades económicas? ¿quién será responsable de las vidas que un acto, considerado hasta cierto punto imprudente, pueda cobrar? Y que para el mismo periodo mencionado podría ponernos en 5 mil quinientos contagios confirmados.
Si las autoridades y los empresarios que ya están laborando no demuestran empatía, es imposible pensar en reactivarnos, exijamos con fuerza, sin tibiezas ni conveniencias, que cada uno haga su parte, debemos aplanar la curva y emulando la fórmula del riesgo, solo puede ser o exigiendo el cumplimiento total de los protocolos en negocios actuales o el confinamiento total por 15 días ¿qué escoges?
Aplaudo las iniciativas ciudadanas como Frena la Curva o Hermosillo ¿cómo vamos?, los invito y convoco a construir el andamiaje para resolver este difícil cubo que cada gobernante tiene en sus manos; de manera integral; pero no por presiones y sin rumbo específico, no hagamos algo de lo que apenas en unas semanas estemos lamentando, le pido a los gobernantes y al empresariado entender que un día ganado, no vale una vida.
Guillermo Moreno Ríos, Ingeniero civil con maestría en administración de la construcción (UIA) y protección civil y gestión de emergencias (UNICI); diplomado en evaluación de sistemas contra incendios (CEUNO); académico en el departamento de ingeniería civil y minas de la UNISON y en la licenciatura de seguridad laboral, protección civil y emergencias de UNICI; ex regidor; ex director de protección civil y bomberos; editor y columnista en Epicentro y El Inversionista; presidente de Consejo Integrador de la Construcción, la Industria y el Desarrollo, INCIDE, A.C.: coordinador de la zona noroeste de la Alianza del Sector Privado para Sociedades Resilientes ante Desastres, ARISE Mx y consultor en transferencia financiera de riesgos, seguros y protección civil y conferencista internacional en materia de gobernanza, resiliencia, gestión de riesgos y participación ciudadana.
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