07 May Los Negocios Inmobiliarios en la Nueva Era Post COVID-19
Una breve historia de negocios
En 1993 estudiaba en la Ciudad de México, en esos años todavía no cumplía la mayoría de edad y comenzaba la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma Metropolitana, en donde, de inicio, hay un tronco común con otras carreras; ahí tuve oportunidad de coincidir con un compañero que estudiaba administración y con quien estaba en el mismo salón en varias clases.
Posiblemente Silverman no lo sepa, pero sus amenas conversaciones, fueron de gran ayuda en mi vida. Armando era parte de la comunidad judía su educación y capacidad lo hacían un alumno brillante, pero que fácilmente se aburría de las clases, por lo que era común encontrarlo fuera de aulas. En una ocasión coincidimos fuera de clase y brevemente me explicó que si yo quería tener o hacer mi propio negocio lo mejor es que fuera dentro de alguno de estos 3 sectores: 1) Comida, 2) Ropa o 3) Construcción, porque siempre vamos a necesitar comer, vestir y un lugar donde vivir o poner nuestra fábrica, negocio u oficina.
Confieso que, a mis 17 años, ese y otros consejos fueron unos de los mejores que había recibido en mi vida, había sido emprendedor, pero nunca había tenido alguien que me ayudara a que mis emprendimientos tuvieran éxito. Al principio me chocaba cuando decía “No me gustan las monedas, porque hacen hoyos en mis bolsas”, esta lección quizás sea mejor compartirla para otro momento, pero en honor a la verdad aún no estaba preparado para los aprendizajes que me compartió en aquellos años y mis experiencias familiares en el área de comida habían sido poco menos que desastrosas, por lo que no confié mucho en un inicio.
Después de 27 años, esos tres sectores de la economía han evolucionado grandemente, sin embargo, siguen siendo necesidades humanas esenciales, bueno ahora le agregaremos el Internet, que en aquellos años era inaccesible y, por lo tanto, no era necesario como hoy.
Los Negocios Inmobiliarios en la Nueva Era
Hace unos días tuve la oportunidad de impartir una conferencia vía Zoom en la plataforma de REMAX para México y América Latina, el tema fue acerca de los negocios inmobiliarios en la nueva era posterior al COVID 19 y cómo están evolucionando en últimas fechas, en aquella ocasión compartía que estos cambios ya se están dando desde al menos 4 dimensiones:
1. Tecnológica. La Proptech que es la tecnología relacionada con la mejora, innovación y disrupción en el diseño, uso, promoción y construcción de los bienes inmuebles será importante para la generación de nuevas experiencias con los clientes desde el diseño, implementación y postventa serán parte de las herramientas más valiosas que nunca y esta pandemia, sin duda, aceleró su uso.
2. Social. La convivencia social evolucionará hacia el uso de nuevos protocolos de comunicación, la presencia personal puede ser dispensada y suplantada por un vídeo de la misma persona bajo diversos formatos y plataformas, sin embargo, no podrá ser sustituida. Las familias buscarán estar más presentes en casa, como parte de un hábito desarrollado por más de 60 días y las relaciones sociales se desarrollarán en nuevas formas de convivencia y comunicación.
3. Económica. Los indicadores económicos señalan efectos contundentes en perjuicio de la economía de las naciones, en el colectivo, la reducción de empleos, los intereses crediticios y la carencia de ingresos suficientes serán tema de los próximos meses.
El subdirector del FMI ha señalado que dos terceras partes de las crisis sistémicas han sido generadas en el sector inmobiliario, los negocios de bienes raíces son un sector que ha crecido, se ha visto reducido y emergido en medio de varias crisis.
4. Personal. Las personas seguirán siendo lo más importante para las empresas, en algunos países que nos llevan varios meses de COVID-19 han tenido que recontratar personal calificado, en ocasiones, con sueldos más altos por su experiencia irremplazable.
Estos días el sector inmobiliario, como la gran mayoría de sectores, ha sobreexpuesto a sus miembros a capacitación e información actualizada como nunca en la historia.
Sin embargo, antes de profundizar en estas 4 dimensiones, es prudente analizar la situación del sector inmobiliario en tiempos de COVID-19, en pleno año 2020.
Situación del sector inmobiliario en México en tiempos de COVID-19. (abril-mayo 2020).
En un país en donde el peso ha acumulado una caída superior al 30%, en donde la proyección de crecimiento económico en la mayoría de los estudios es negativa bordeando el -7% en el estudio de JP Morgan, -4.5% el Bank of América y -0.7% la OCDE, así como la previsión de pérdida de casi un millón de empleos durante el 2020 en el sector formal, aunado a la poca efectividad de crecimiento en años anteriores, plantean un difícil panorama para casi cualquier sector de la economía en lo que resta de 2020 y de 2021.
Algunos estudios como el de KPMG Cárdenas Dosal, S.C. denominado “Perspectivas de la Alta Dirección en México 2020.”, “Liderando en tiempos de disrupción”, estiman que 77% de las pequeñas empresas en México podrían dejar de operar en menos de dos meses, 10 de las 12 compañías automotrices en México han realizado paros técnicos por suspensión en la cadena de suministro y la previsión de poca demanda de autos en este período y que esta afectación a la planta productiva no será exclusiva de México, por ejemplo, en China, que es el mayor exportador de bienes del mundo, disminuyó 33% la manufactura, lo que propició, entre otros factores, que sus fábricas hoy operen al 60% o 70% de su capacidad.
Los bienes raíces y sus subsectores, no son la excepción ante la situación actual, Enrique Téllez, presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios ADI, señalo en una publicación de El Financiero: “Los efectos (del COVID-19) traerán la desaceleración en el sector inmobiliario, porque al haber una caída en la economía se es más cuidadoso al momento de hacer inversiones de largo plazo, tanto del lado de los compradores al contratar una hipoteca como entre los inversionistas”.
El impacto del COVID-19 en la cadena de suministros ocasionará que algunos proyectos se suspendan temporalmente y también liberará espacios productivos, lo que se traduce en una mayor disponibilidad de inmuebles por desocupación.
Se estima que, dentro del sector inmobiliario, los segmentos de vivienda de interés social y vivienda de interés medio serán los más estables, esto es así porque si los compradores conservan su fuente de empleo y las empresas continúan cumpliendo sus obligaciones ante el Infonavit, podrán acceder al crédito del Instituto, lo que ayudará a que haya un decrecimiento menor en estos segmentos.
Sin embargo, las viviendas de tipo residencial y residencial plus, se verán más afectadas ante la disminución de capacidad de compra en el mercado.
No todo es negativo, existe necesidad de vivienda, el país sigue su ritmo, el número de familias continúa creciendo, en el año 2010, Creditaria sostenía que el crecimiento de las familias en México era de 750,000 nuevas familias al año, lo que significa necesidad de más viviendas; aún en la pandemia, las parejas se siguen casando, el incremento en la violencia intrafamiliar ha ocasionado separaciones de matrimonios y esto también influye en la necesidad de más viviendas.
México tiene déficit de vivienda, el volumen total de vivienda nueva colocada durante el 2019, en comparación con el 2018, tuvo un retroceso a nivel nacional del 21.8 %. Sin duda, el 2019 no fue un buen año para la construcción de casas y departamentos y, la confianza de que esto se revertiría en 2020 tomó por sorpresa a los pronósticos hechos a finales del año 2019 y principios de 2020. La necesidad sigue siendo latente, debe ser satisfecho el derecho al acceso a una vivienda digna definido en la constitución y en la Ley General de Vivienda, por lo que serán necesarios los mecanismos para abatir este rezago y el uso de nuevas estrategias por parte del sector inmobiliario.
La ADI ha indicado que, si se logra brindar certeza jurídica a los compradores e inversionistas y se detonan los permisos y licencias, es posible tener un crecimiento de entre 3 y 5%, comparado con el año anterior, lo que resulta muy favorable no solo para el sector como podemos concluir.
El sector financiero, principalmente los bancos, tendrán un papel importante en la etapa posterior al COVID-19, es muy probable que se reduzcan el otorgamiento de créditos hipotecarios y puente, lo que afectará el sector inmobiliario en su conjunto y también se verán políticas de riesgo flexibles para algunos casos, sectores y actividades que están en crecimiento y mayores restricciones para otros.
Aunque el panorama no es alentador, el mercado inmobiliario no se va a caer, será protagonista del desarrollo y superación de esta crisis.
Como sector inmobiliario y la experiencia en diversas crisis que han sido generadas en este sector, podemos sostener que una correcta relación entre créditos hipotecarios y precios adecuados de vivienda, ayudarán a superar más rápido cualquier crisis.
Por su parte, el arrendamiento de oficinas tenderá a ajustarse tanto en ocupación, como en precios en función a la demanda de espacios y las zonas en donde se ubiquen. Grandes empresas comenzarán a ofertar empleos bajo el concepto “Home Office”, han descubierto durante la pandemia de COVID-19, que pueden ser más productivos y menos costosos, esa combinación correcta entre mayor productividad y disminución de gastos por oficinas y servicios parece que les ha abierto un nuevo panorama ante la crisis y posiblemente lo adopten como su nuevo modelo de trabajo.
Los arrendamientos que han sido más afectados en esta época han sido los de los hoteles, oficinas de coworking, centros y plazas comerciales, centros de convenciones o de entretenimiento, cines, gimnasios y deportivos, restaurantes y aquellos ligados a la recepción de turistas, por ejemplo, los aeropuertos o terminales de autobuses, esto debido al riesgo atribuido a la acumulación y exposición de personas al posible contagio. Esta afectación será superada en la medida en que se levanten las medidas restrictivas de la jornada nacional de sana distancia.
Los grandes ganadores de este periodo de pandemia fueron los inmuebles dedicados a la logística y los supermercados y las tiendas de conveniencia. Los primeros tuvieron incrementos significativos gracias al aumento del e-commerce, su tendencia de crecimiento era inminente, pero que en esta época se detono, superando el crecimiento esperado para el año 2023. Los segundos se volvieron necesarios, se estima que en estos meses, el monto del ticket de compra en los supermercados podría haberse duplicado respecto a los mismos meses del año anterior.
Las tiendas de conveniencia incrementaron sus ventas de la mayoría de los productos, sin embargo, la ANTAD reporta un crecimiento inferior en marzo respecto de febrero de 2020, esto derivado de la disminución en la venta de cerveza y bebidas alcohólicas de baja graduación, este es un efecto que aún no ha sido reportado por las grandes cadenas.
El mercado inmobiliario se recuperará paulatinamente en la medida en que las restricciones de movilidad, convivencia social y actividades productivas se vayan levantando; por el momento podemos esperar una baja probabilidad de reducciones considerables en los precios de los inmuebles a la venta o renta; sin embargo, si habrá y serán necesarios, ajustes en los precios de las propiedades que estén por encima de valor de mercado o que hayan aumentado su valor inapropiadamente.
Tanto en los segmentos comerciales, como en los residenciales, los actores del sector inmobiliario comenzarán a innovar y ofrecerán nuevas herramientas acordes con las circunstancias actuales. Durante los próximos meses el interés por invertir en el sector aumentará, debido a la solidez del sector y los beneficios que un bien inmueble puede entregar a largo plazo, comparado con otras inversiones.
Gracias a esta pandemia, los inversionistas en bienes raíces comprenderán con mayor nitidez, la diferencia entre plusvalía, tasa interna de retorno y la simple tasa de la inflación.
Situación del sector inmobiliario en Sonora en tiempos de COVID-19 (Año 2020).
De acuerdo con la encuesta denominada “Afectación de los Profesionistas y Personas Físicas con Actividad Empresarial ante COVID – 19 en Hermosillo, Sonora” realizada por INCIDE, la cual tiene un nivel de confianza del 95%, (considerando el número de encuestas realizadas y el número de personas físicas con actividad empresarial de acuerdo con INEGI), algunos de los resultados plantean dentro del sector los siguientes retos:
De los encuestados dependen 112,000 empleos, la muestra señala que en promedio sus gastos son de 2,240 millones de pesos mensuales y que durante la declaratoria de epidemia han tenido pérdidas mensuales por 2,070 millones de pesos, hasta el momento de la encuesta, el 31.7% de los empresarios, no han tenido ingresos durante este período.
El 48% de los encuestados depende de la construcción y promoción de vivienda y el 41% depende de la construcción de infraestructura, el restante 11% depende de otros relacionados con la construcción y el desarrollo.
El sector manifiesta su preocupación más alta, en un 36.66% por la crisis financiera futura, seguida en 32.88% por la preocupación por la seguridad y salud de sus empleados y sus familias. El sector sabe que hay un problema económico derivado del tema de salud que no se resolverá a corto plazo, sino hasta que la pandemia se controle y haya vacuna o una cura más universal para todos los mexicanos.
Por su parte, durante el mes de abril y lo que va de mayo del 2020, las principales empresas inmobiliarias de la Ciudad de Hermosillo han señalado que la venta de inmuebles ha disminuido hasta en un 80% respecto del mismo mes del año pasado y que, tal como lo señale al principio de este artículo, las únicas compras y ventas de inmuebles han sido por la necesidad de cambiarse de casa, departamento, oficina, bodega o local comercial.
En cuanto a los arrendamientos en Sonora, 2 de cada 5 contratos que debían renovarse, no se han renovado, algunos de los inmuebles han tenido que ser abandonados por diversas razones, las casas, por ejemplo, han sido desocupadas por los empleados que no viven aquí habitualmente, lo que ha traído como consecuencia la terminación anticipada de contratos.
Por su parte, la falta de flujo de efectivo, la disminución de las ventas, el riesgo a la salud, así como el temor a un problema futuro por la crisis y el panorama económico incierto, han incrementado la necesidad de que se tenga que negociar la reducción temporal de pago de renta, el aplazamiento de su pago y hasta quienes se niegan a pagar la renta en locales comerciales, bodegas y oficinas.
El artículo Décimo Tercero del Decreto por el que la Titular del Poder Ejecutivo del estado de Sonora emite la declaratoria de Emergencia y Contingencia Sanitaria, publicado en el Boletín Oficial del Gobierno del estado de Sonora en fecha miércoles 25 de marzo de 2020, establece que respecto de los arrendamientos no se podrá aumentar el monto de las rentas durante este período, pero no señala nada respecto a la disminución o falta de pago, lo que ha dado lugar a un sinnúmero de interpretaciones del Código Civil de Sonora, que poco abonan a la solución del problema y que de mantenerse tendrán que resolverse en los tribunales del Estado.
El impacto en el sector inmobiliario en Sonora por el coronavirus en el corto plazo se reflejará principalmente en el freno de proyectos inmobiliarios e inversiones, incluso en oportunidades de compra de propiedades, así como aumento en los precios de acabados y materiales de construcción por el tipo de cambio actual que tendrán un incremento en el precio de algunos inmuebles.
En contraste, habrá desarrollos que se volverán más sencillos para aminorar el costo por amenidades. Esto aumentará la oferta de productos más accesibles para las personas que quieran comprar propiedades de tipo habitacional.
En un muy interesante análisis denominado “El valor de las propiedades post COVID-19”, compartido por Carlos Alemán de SiiLA México, se señala que la clave para determinar el valor de las propiedades comerciales dependerá de cómo se negocien los pagos de rentas en los próximos 3 a 4 meses, los propietarios buscarán mantener a sus inquilinos, previendo que una posible desocupación será de entre 8 y 14 meses, de acuerdo con el Investor Survey de SiiLA México. Esta combinación de tasa de desocupación y tasa de absorción afectará los ingresos de los propietarios durante al menos los próximos 12 meses.
Para SiiLA el segmento del retail tendrá una subida en la tasa de capitalización de adquisición, posiblemente hasta de un 10 a 11%, en el supuesto de ocurran transacciones.
En la mayoría de los casos, principalmente en el sector logístico dependiente de la cadena de distribución de China, cada contrato llevará un nivel de riesgo implícito ante un posible retraso en el cobro de la renta.
El uso de la tecnología en los inmuebles por la influencia del COVID-19
El estudio de KMPG indica que casi el 90% de los empresarios consideran que después del COVID-19 la tecnología disruptiva será la mayor oportunidad para las empresas, sin embargo, en el primer trimestre de 2020, solamente el 47% utiliza alguna o varias tecnologías disruptivas.
La Proptech jugará un papel clave en esta nueva realidad, las empresas que utilicen tecnología en sus servicios y que aporten simplicidad y disrupción dentro del sector inmobiliario tendrán mayor relevancia. Habrá nuevas experiencias para los consumidores del sector inmobiliario, ya había auge, pero ahora se tendrá necesidad de utilizar con mayor frecuencia y en ocasiones indispensablemente, la realidad virtual y aumentada, la tercera y cuarta dimensión, las redes sociales, los chat bots, el marketing basado en experiencia de suso de Proptech, automatización, web más desarrolladas, generación de nuevos contactos y nuevas formas de atraerlos, envío e intercambio de información en más canales, seguimiento de prospectos, firma de documentos vía remota, cierre de ventas, obtención de referidos, capacitación, uso de domótica en los inmuebles, aplicación de inteligencia artificial en diversas herramientas, crowdfunding para nuevos proyectos inmobiliarios y open Banks para lograr mejores tasas de interés y flexibilidad en su otorgamiento.
Las empresas del sector inmobiliario no desaparecerán, solo desaparecerán aquellas que no se adapten e incorporen la tecnología a sus procesos y experiencia de consumo.
Veremos cómo las empresas del sector inmobiliario ya están aumentando sus inversiones en procesos de automatización, optimización de home office, creación de nuevos modelos de negocio, diversificación de red de proveedores, trato con el cliente más empático y solidario.
Por ahora, los sectores que más cambios forzados han desarrollado son la educación, el trabajo y el entretenimiento. La tecnología ha modificado la forma en la que nos educamos, trabajamos y nos entretenemos o convivimos. Nos vimos forzados a adquirir nuevas habilidades sociales, laborales y educativas, así como a desarrollar hábitos de educación formal en el hogar.
Nos hemos adaptado al uso de teléfono inteligentes, nuestra información forma parte de la Big Data y hacemos uso de ella, hemos comenzado a hacer más inteligentes los inmuebles y esto traerá ciudades inteligentes, el gobierno tenderá a ser más inteligente en términos tecnológicos, no ideológicos y habrá un auge de la ciberseguridad y el block chain; todo esto, por ahora, no tiene una buena regulación en México y en algunos casos no permite que se hagan determinadas operaciones por la Ley Fintech, esta nueva era traerá consigo la necesidad de hacer cambios legislativos y sociales bajo la óptica de esta nueva realidad.
Cambios en la convivencia social después del COVID-19
El aislamiento social ha obligado a la población a reconfigurar sus hábitos, dinámicas de trabajo y sus relaciones sociales. La tecnología ha sido la principal herramienta para mantener en funcionamiento algunas áreas de la vida común. Estas dinámicas y hábitos han cambiado en poco más de 60 días, algunas serán temporales, pero muchos otras llegaron para quedarse.
Al concluir la jornada nacional de sana distancia, habrá desconfianza de multitudes y aglomeraciones, se privilegiará la socialización digital, nuestras reuniones familiares serán virtuales, hemos aumentado el uso de redes sociales y por salud nos hemos visto forzados a limitar nuestro contacto con seres queridos como adultos mayores.
Esta temporada ha traído también la necesidad de ser más solidarios, sin embargo, hemos polarizado nuestra atención respecto al gobierno y sus estrategias, el propio gobierno ha sido y no sólo en esta época, el principal hostigador para esa división nunca vista en la sociedad mexicana ante la tragedia y el dolor de muchas familias que no pueden cumplir con el famoso quédate en casa.
Tendremos que trabajar mucho en el sector para aumentar nuestra responsabilidad social, fomentar la cooperación entre sectores para garantizar calidad de vida a la sociedad y porque no decirlo, coadyuvar a reducir la brecha digital que por ahora ha evidenciado que es un mal para la sociedad y debe erradicarse.
Por ahora, como al inicio de la pandemia, la sociedad tuvo que reaccionar antes que las autoridades, casi 15 días antes de que el gobierno pidiera quedarse en casa, la mayoría de la población ya lo hacía, los reportes de movilidad de Apple y de Google señalan una reducción drástica de visita a lugares previo a que el gobierno lo pidiera, otra vez, como en muchas otras ocasiones la sociedad hizo mejor papel que el gobierno ante la posible tragedia, esto se aplaude poco, solamente los casos aislados de inconciencia han formado parte de las noticias.
Cambios en la economía después de la Pandemia de COVID-19
Se estima que el comercio caerá entre 13% y 32% en América Latina durante este año, la interrupción de las cadenas de suministro y de distribución provocarán la disminución de producción, y habrá repercusiones financieras en empresas y mercados bursátiles, la devaluación de nuestra moneda continuará siendo un tema para solucionar, habrá mayor desempleo, nos encontraremos con la realidad de que habrá menos MIPYMES y otras empresas en quiebra.
Estaremos trabajando como piezas clave para superar la crisis los sectores de comercio, construcción, turismo y hospitalidad, transporte, almacenamiento y servicios en general.
Esperemos que el gobierno, si es su deseo siga polarizando, esa dinámica va a seguir hasta que concluya, pero que en esta etapa implemente programas de apoyo a la producción y consumo local, planes de contingencia e inversión que verdaderamente ayuden a todo el país y no solo a algunas regiones. Hoy sus principales proyectos dos bocas, tren maya y refinería, lamentablemente no impactan el desarrollo de todo el país y esto es tan necesario como urgente.
El tema laboral será un verdadero reto, hay mucho desempleo en algunas regiones del país, en otros países que ya han pasado a la etapa POSTCOVID-19, han tenido que recontratar personal, en aquellos países, sus sistemas de seguridad social han hecho que no acepten trabajos con poco pago porque lo que les subvenciona el gobierno es mayor a lo que les ofrecen, pero en México el programa de becas y apoyos tan anunciado, solamente alcanza a poco más de 10 millones de mexicanos.
También la vuelta al trabajo será paulatina, los primeros en regresar a trabajar serán pieza clave para que sus empresas se reactiven y logren que el trabajo Home Office se vuelva eficiente en lo que se llega a la nueva normalidad. Muchos negocios tendrán aperturas paulatinas y con todos los cuidados posibles para evitar una nueva pandemia que nos tome por sorpresa y que se vuelva la curva una W y no solo una V invertida.
Los empresarios de diversas partes del mundo han encontrado en la tecnología la oportunidad de potenciar sus negocios y desarrollar buenas prácticas post-COVID-19, estas nuevas interacciones de empresarios con clientes, colegas y pares enriquecerá mucho las estrategias para afrontar la crisis.
En Sonora el gobierno destina para esta etapa 500 millones para empresas y 1300 millones para trabajadores, en Aguascalientes el gobierno destinó a empresas 1,800 millones de pesos para esta etapa de acuerdo con un estudio publicado por politico.mx, se espera que el gobierno estatal y los gobiernos municipales reaccionen de manera coordinada y adecuada a este nuevo reto.
Por lo pronto, en el sector inmobiliario seguimos optimistas, Daniel Narváez del portal Lamudi comentó al grupo Sol de México que: “Se espera una clara recuperación del sector en el segundo cuatrimestre. La gente tiene más tiempo de exposición a canales digitales y eso nos da como referencia una mayor intención de compra”.
Dimensión personal del COVID-19
Las personas han encontrado que pueden trabajar, obtener ingresos y convivir con la familia en un solo espacio, esto les hizo reflexionar en la necesidad de ampliar, mejorar o buscar nuevos espacios donde hacer converger todas estas actividades y adaptarse o no dejar esta nueva realidad.
Comenzaron a trabajar sin horarios, pero si con objetivos, hoy hablamos más de metas y menos de series, aunque las últimas fueron las más consumidas, dialogamos acerca de la necesidad de estar más tiempo con la familia y los que tenemos hijos comenzamos una nueva forma de educar a nuestros hijos en habilidades para la vida, más que en materias, les explicamos que aprender el trinomio cuadrado perfecto u obtener la raíz cuadrado puede ser útil para algunos e inútil para otros, ser considerados sin aplicación práctica en la vida, pero igual ver series en Netflix, no aporta nada y de todas formas se ven.
Comenzamos a trabajar con nuestros hijos y nosotros mismos en habilidades para relacionarse mejor con las personas y entrelazar estas habilidades con la tecnología, les hemos explicado que si quieren dedicarse a cualquier industria en cualquier sector esta habilidad será esencial, al igual que aprender a desarrollar y retener el talento en su empresa, les compartimos que será importante que abran su mente a la creación de nuevos productos, servicios, soluciones y servicios con un toque de innovación, pero principalmente de disrupción.
Nuestros hijos han sido tocados por una nueva era en donde no se busca conglomerarse sino reunirse entre pocos y estos pocos pueden tener o no ideas y fines comunes, solamente coincidir en un momento, un espacio y una etapa en el que la humanidad tendrá que evolucionar o extinguirse.
Volviendo al tema de los negocios inmobiliarios después de la pandemia por COVID-19 en México, permíteme coincidir en este punto con mi colega y amiga Toni Kuri Salem de RE/MAX TK “El tiempo nos ha demostrado que una de las inversiones más seguras y rentables son los bienes raíces… Un bien raíz de acuerdo con su ubicación e infraestructura puede llegar a tener una gran plusvalía. Por lo que un bien raíz es una gran inversión”. Esto seguirá siendo una realidad, aunque haya quien se niegue a distinguirla de entre la claridad de la luz.
Un breve relato
Tuve la oportunidad de acudir a una conferencia que trataba sobre los efectos negativos que causaba el cloro a la salud, como parte de un seminario de derecho ambiental impartido por el Consejo de la Judicatura Federal, la ponente, una doctora especializada en el tema, explicó a detalle las enfermedades relacionadas con éste potente compuesto químico, rematando su exposición sosteniendo que éste era un veneno.
La única excepción por el cual recomendaba su uso y en ese momento parecía una contradicción, era por causas en las que no fuera posible sustituirlo y con el ánimo de proteger a las personas de un mal mayor.
Aún recuerdo esa conferencia porque más allá de las conclusiones de salud trataba de convencernos que este químico violaba dos principios fundamentales del derecho ambiental: el principio de precaución y el de prevención, según los cuales no se deben tomar decisiones arriesgadas sin información suficiente y que es preferible evitar el daño que remediarlo.
¿Estaremos usando el cloro de la manera correcta? Te veo en la próxima entrega, muchas gracias por tu lectura.
Karim Oviedo
Es abogado, con estudios de máster internacional en negocios y administración del fútbol, desarrollo sustentable y doctorando en derecho ambiental. Maestro de diversos diplomados y cursos en bienes raíces en México y en el extranjero; es miembro y fue presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, así como Coordinador de la Región Frontera de la misma asociación (AMPI), es socio de la National Association of Realtors (NAR), fue socio fundador de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Sonora y lidera REMAX ESPACIOS HÁBITAT en Hermosillo. Ha sido ponente en diversos foros, paneles y conferencias en
asociaciones del gremio inmobiliario, universidades, cámaras y medios de comunicación. Es coautor de los Libros “12 Leyes de Marketing para Inmobiliarios” y “ABC del Profesional Inmobiliario” que están en los primeros lugares de ventas en Amazon tanto en versión impresa
como Kindle. Es miembro del Comité Técnico del Consejo Integrador de la Construcción, la Industria y el Desarrollo, INCIDE, A.C. como especialista en el ramo inmobiliario.
WhatsApp: https://wa.me/5216621150232